Cuando el sorteo los emparejó con el poderoso San Pablo, en Córdoba apenas algunos optimistas imaginaban tal desenlace.

Sin embargo, en un Morumbí repleto, Talleres mantuvo la ventaja obtenida en la ida y avanzó a la tercera ronda de la Copa Libertadores.

Un 0 a 0 que contó con apenas incidencias (Everton se fue expulsado por una brutal patada a Enzo Díaz) alcanzó para sostener un 2 a 0 que hizo delirar a los 3000 hinchas de La T que viajaron al país vecino.

El árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano fue protagonista infame del encuentro, permitiendo el juego brusco de los locales que no pudo disimular solamente en la expulsión.

Palestino será el rival del equipo cordobés en la tercera fase. El vencedor se meterá en el grupo A, integrado por River, Alianza Lima e Inter de Porto Alegre.