Los New England Patriots dominaron el mundo del fútbol americano durante toda la temporada pasada, después de caer en el Super Bowl previo de manera humillante ante los Philadelphia Eagles.

 

 

En este sentido, Tom Brady reconoció que aún resiente esa derrota y, si bien el equipo pudo levantarse y aprender de ella, no se tomará a la ligera el enfrentamiento ante los Eagles en la Semana 11:

"Aprendimos de ese año en muchos aspectos y volvimos más fuertes el año siguiente. Ganamos el Super Bowl en 2018. Creo que todo es cuestión de perspectiva y cuando juegas un partido como ese contra grandes equipos, no los ganarás todos. Esto no es como los Harlem Globetrotters contra los Washington Generals. Acá se trata de competición dura contra los mejores equipos. Lo merecían ese año, y ahora un par de años después tenemos la oportunidad de jugar contra su organización otra vez. Hemos atravesado muchos cambios, y ellos también han cambiado mucho. Son circunstancias completamente distintas. Este es un gran juego para nosotros y para ellos, y el mejor equipo será el que gane", declaró Brady a WEEI.

Philadelphia le propinó a Brady la tercera derrota en Super Bowl de su carrera contra todo pronóstico, y, después de que New England cayera ante los Ravens la semana pasada, se espera que el equipo de Bill Belichick esté más fresco y enfocado que nunca para vengarse.

Sin embargo, definir el legado de un jugador como Brady por una derrota aislada como esta sería un tanto injusto, pues, como ya aclaró el mismo mariscal de campo: no se puede ganar siempre.