Las máximas estrellas de la NBA mantuvieron una reunión privada a comienzos de esta última semana. Allí, acordaron en dar el visto bueno para que la liga comience a escribir las rutas a llevar a cabo para la reanudación de la temporada. Justamente, la reunión fue reducida a un grupo selecto, por lo que la gran mayoría de los jugadores no pudieron participar.
TristanThompson, jugador de ClevelandCavaliers, no está muy de acuerdo con las estrellas, ya que el interno puso la salud por delante aclarando que el deporte no tiene que regresar a cualquier costo. Si bien la NBA impondrá, como ya lo está haciendo, medidas de prevención, el riesgo 0 recién será real cuando exista una vacuna contra el coronavirus.
“Los chicos quieren jugar.Todos quieren ver baloncesto. Pero creo que la principal preocupación es cómo podemos hacerlo de manera que todos estén en paz cuando vayan a trabajar.Creo que eso es lo más importante, siempre y cuando las personas no estén adivinando o dudando. Nada de eso se puede hacer hasta que haya una dirección en salud de nuestro país”, opinó Thompson enAkron Beacon Journal.
Tristanfue claro respecto a su pensamiento: “El baloncesto me abrió muchas puertas a mí y a mi familia y creó grandes oportunidades, pero al final del día, no se puede poner un precio a la salud”, concluyó.
LosCavaliersfueron una de las tres franquicias que volvieron a los entrenamientos a comienzos de la semana pasada, siendo de las primerasjunto a Portland Trail Blazers y Denver Nuggets.