La cuarentena ha activado como nunca las redes sociales. Así mismo, se han abierto muchas discusiones por el propio motivo del coronavirus. Hace unos días, por ejemplo, a José Barba se le ocurrió hacer una broma en Twitter que no cayó muy bien. Escribió que en Israel, los judíos se habían metido en su casa y respetado la emergencia porque los policias salieron a las calles con alcancias. 

Obviamente las reacciones no tardaron en llegar. El refuerzo de un esteriotipo fue ofensivo para los de esta comunidad que se expresaron en contra del exparlamentario. Eddie Fleischman, tras leer este "chiste", condenó al político. Lo llamó "mequetrefe" y no tuvo ningún problema en ponerlo en su sitió. 

El propio embajador de Israel en Perú se manifestó. Sañaló que aquel comentario le entristeció y también los likes que tuvo. Luego, la misma Asociación de Judíos en Perú emitió un comunicado: "No debería alimentar -ni si quiera en broma- los odios y perjucios más oscuros". Además, al comienzo afirmaron sentirse con "profunda sorpresa y malestar". 

Tras todo esto, José Barba se manifestó arrepentido: "Lamento que una broma ligera e insignificante de esas que pasan desapercibidad haya malestar en la comunidad judía". "Hay demasiada suceptibilidad y demasiados enemigos al acecho esperando cualquier fisura para introducir su veneno", continuó asegurando que procedió a borrar sus tuits. 

Así, el exparlamentario se mostró arrepentido. Hay que decir, de todas formas, que nunca pidió perdón ni mucho menos. Es más consideró que se sobredimensionaron sus palabras. A pesar de esto, Eddie Fleischman estuvo conforme: "Al menos después de 3 días, José Barba tuvo capacidad de autocrítica". Igual, hay que decirlo, todo mal con Barba.