A pesar de que el año pasado fue una verdadera pesadilla para los Boston Red Sox, la campaña que tuvo Rafael Devers les permitió a los fanáticos soñar una vez más con un futuro brillante en la mejor pelota del mundo.
El tercera base dominicano dejó un promedio de .311 con OPS de .916, bateó 32 cuadrangulares con 129 carreras anotadas, 115 traídas al plato y consiguió 359 bases totales en todo el joven circuito, máxima cifra de la liga.
Es por eso que la franquicia del Fenway Group decidió recompensarlo con creces para esta campaña, subiendo su salario de $614.000 a $695.500 para el año previo a que sea elegible para el arbitraje salarial.
Asimismo, los patirrojos subieron el salario de otros 18 peloteros que aún no son elegibles para arbitraje, pero ninguno de ellos tan destacados como el oriundo de Sánchez.
Con tan solo 23 años de edad, Devers ya se proyecta como un líder dentro y fuera del clubhouse, y si repite esta temporada los números de la pasada, seguramente se endosará una enorme tajada cuando llegue la hora del arbitraje.