Un doblete de Zlatan Ibrahimovic, el último de sus goles a tres minutos del final, le permitió al Manchester United levantar la Copa de la Liga de Inglaterra tras derrotar 3-2 al Southampton.

Lo va a ganar Zlatan, se murmuró en la redacción, justo cuando los Red Devils acusaban el golpe de haber dejado escapar una diferencia de dos goles en el partido.

Precisamente Ibrahimovic había sido el encargado de abrir el marcador a los 19 minutos y el gol de Lingard a los 38 pareció darle al United la soltura necesaria para manejar la final de la Copa de la Liga a su gusto.

Sin embargo, Southampton comenzó a arriesgar sabiéndose perdido y consiguió un gol clave cuando se jugaba un minuto de adición en la primera mitad, obra de Gabbiadini, para irse al descanso con ánimos de remontar.

Tres minutos habían transcurrido apenas del segundo tiempo y otra vez el italiano le dio un mazazo al United al conseguir la igualdad.

Lo va a ganar Zlatan, se murmuró en la redacción cuando se consumían los noventa minutos reglamentarios. El sueco, que todo lo escucha, se inventó un pase mágico que Rashford no supo cómo definir, y entendiendo que no era hora de ceder protagonismo, se elevó más que todos para sentenciar, él mismo, el gol que le dio a los Red Devils el título de campeón. ¡Larga vida al Rey!