Después de muchas idas y vueltas, de grandes apuestas y frustraciones, David Beckham por fin se dio el gusto de presentar al equipo con el que pronto competirá en la máxima categoría del fútbol de los Estados Unidos.

Don Garber, comisionado de la MLS, hizo el anuncio oficial en un evento en el downtown de la ciudad, que contó con la presencia de Beckham, el alcalde de Miami Francis Suárez, el alcalde del condado Miami-Dade Carlos Giménez, así como Marcelo Claure y Jorge y José Más, quienes acompañarán a Beckham como parte del grupo propietario del equipo.

Beckham tuvo que soportar una larga espera antes de anunciar que por fin tendrá el equipo que tanto soñó. Hace cuatro años coqueteó con su lanzamiento, creyendo que en 2017 la MLS le abriría las puertas. Pero el exjugador de Manchester United y Real Madrid debió lidiar con obstáculos que postergaron su cometido, incluida una demanda por la venta del terreno en el que se construiría el estadio.

Para sortear las vallas, el inglés se asoció con Claure, CEO de Sprint, y los hermanos Jorge y José Mas, fundadores y directores de MasTec. En ellos encontró el impulso que le faltaba para que la máxima categoría del fútbol estadounidense recibiera a su equipo como la vigésimo quinta franquicia de la liga. 

Fue entonces que el Condado de Miami-Dade, donde va a ser construido el nuevo estadio, confirmó que el grupo de Beckham ya tiene comprado el terreno y sin que exista ya ningún impedimento para su construcción.

La franquicia de será el segundo equipo de la MLS en la historia del sur de la Florida, después del Miami Fusion, retirado tras la temporada 2001, pero este jugó sus partidos en el estadio Lockhart de Fort Lauderdale.