El único que no vio a Boca superado por Riverayer, en el Superclásicoque se disputó en La Bombonera, fue precisamente el entrenador Guillermo Barros Schelotto, que adjudicó la derrota a la concreción de dos golazos aislados. Sin embargo, la actuación del Xeneizehizo agua por todas partes.
De cara al futuro, quiera o no reconocerlo el DT, habrá mucho que cambiar, principalmente pensando en el objetivo principal que es la Copa Libertadores. Y habrá que revisar también tres rendimientos en particular, que ayer terminaron siendo los grandes villanos de la derrota.
Agustín Rossi:Si bien es cierto que no tuvo responsabilidad en ninguno de los dos goles, tuvo una actuación dubitativa. Pero lo que más pesó, y probablemente pesará, en el rendimiento del arquero fue la desaprobación constante de los hinchas, incluso cuando no era merecedor de la misma. Así las cosas, se hace improbable que Boca no salga a buscar un nuevo portero, que de otras seguridades tanto a sus compañeros como a la hinchada.
Emmanuel Más:Por rendimiento, fue el peor del Superclásico. Responsable del primer gol de River, por un rechazo temerario sin pensar hacia dónde y para qué, le sirvió la pelota a Pity Martínez que lo crucificó con una definición excepcional. Pero su rendimiento no mejoró nunca, ni siquiera en los mejores pasajes de Boca. Pudo marcar el descuento de cabeza sobre el final del partido, pero Franco Armani lo condenó con una atajada sensacional.
Mauro Zárate:Entró para empatar el partido, pero casi no figuró. Excepto por una jugada que lo dejó expuesto a la crítica pública, tras insultar en reiteradas ocasiones a Edwin Cardona después que este le reclamara un pase que, no es raro en Mauro, nunca le llegó.