Mientras por Real Madrid ya preparan el encuentro de vuelta ante Chelsea por los cuartos de final de la UEFA Champions League, desde Brasil no ignoran las últimas declaraciones de Carlo Ancelotti alrededor de la posibilidad de verle recalar en CONMEBOL para el próximo mes de julio. Las palabras del italiano llevan a tomar decisiones o mejor dicho, a buscar un plan B que tiene nombres propios y un ostentoso deseo.
Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, ha declarado por activa y por pasiva su deseo de ver al actual entrenador del conjunto Merengue comandar una selección sin título del mundo en 20 años, con una nueva generación de futbolistas del más alto nivel listos para el siguiente paso y con una deuda en cuanto a trofeos grande se refiere que ya provocó la salida de Tite. Ancelotti es el candidato número uno, pero sus palabras en las últimas horas ya tienen efecto en Río de Janeiro.
“Yo que creo que Florentino Pérez quiere que siga, porque siempre ha sido muy cariñoso y lo sigue haciendo. El club está tranquilo y estoy seguro de que voy a estar aquí la próxima temporada, que vamos a respetar el contrato”, marcaba Ancelotti en la rueda de prensa previa al Cádiz en lo que suponen las últimas declaraciones del italiano sobre una posibilidad de llegar a Rio que ya tiene consecuencias directas en el seno de la CBF.
Los planes B de Brasil
The Athletic es quién desvela como la CBF va a esperar al italiano hasta último momento, así como que no hay tiempo que perder de cara unas Eliminatorias Sudamericanas que iniciarán por el mes de septiembre. La ecuación es clara, Brasil necesita un entrenador para cuando termine la fecha FIFA de junio y en este momento la llegada de Ancelotti es todo menos segura.
El medio sitúa a nombres como Jorge Jesús, Fernando Diniz, Abel Ferreira y por encima de todo a José Mourinho, como los candidatos más convincentes a la hora de pensar en una Brasil que no encuentre a Ancelotti desde el próximo 1 de julio. Luis Enrique, relacionado con Chelsea por estas horas, es aquí un imposible para Río de Janeiro. En cuanto al Special One se refiere, por la CBF gustan sus formas, palmarés, conocimiento del idioma pero preocupa su contrato hasta el 2024 con Roma. Carletto y CONMEBOL, un enigma cada vez más grande.