El entrenamiento vespertino de Boca había llegado a su fin y Miguel Ángel Russo ya había subido a su auto para marcharse del predio. Sin embargo, se alertó de la presencia de un grupo de hinchas y bajó para acceder a sus requerimientos.

De inmediato, notó que la mayoría de los que allí se habían agrupado no eran hinchas del Xeneize sino de Millonarios de Bogotá, club al que dirigió en Colombia entre 2017 y 2018 y con el que fue campeón del Torneo Finalización y la Superliga.

“Me ha dado los días más felices de mi vida”, le había contado Juan Pablo minutos antes al periodista Tato Aguilera. ¿Quién era él? El hincha que llevó una remera con la cara de Miguel Russo.

“Gracias campeón”, se podía leer también en la espalda de la misma. “Vivo acá en Argentina. La remera la hizo un amigo. Vine a esperar la firma”, agregó.

Y la espera tuvo recompensa, porque después de sorprenderse por ver su rostro, a pura sonrisa, en la remera de Millonarios, el flamante entrenador de Boca accedió a estampar su firma para que el trofeo fuera completo.

Horas más tarde, a Russo le confirmarían la llegada del primer refuerzo de Boca: Guillermo Pol Fernández, quien hoy estaría firmando su contrato. Como para seguir sonriendo.