Habiéndose reanudado hace unas semanas, la Bundsliga se perfila a ser uno de los principales focos de atención de los aficionados del futbol a raíz de lo que promete ser una definición más que apasionante. Separados por unas pocas unidades, el Bayer Munich, Borussia Dortmundy RB Leipzig se perfilan a hacer todo lo posible para quedarse con el tan ansiado certamen.
Este sábado, en el marco de la Jornada 31 de la competencia en cuestión,Los negriamarillosarribaron a su cotejo ante el Düsseldorf con la intención rotunda de quedarse con las tres unidades. Pese a que no atraviesa el mejor de sus momentos -se encuentra luchando por la permanencia en la máxima categoría-,el dueño de casa se las arregló para complicar a los comandados por Lucien Favre.
Luego de una primera parte en donde fue relativamente superior a su rival de turno y contó con varias ocasiones para ponerse en ventaja,la visita salió al campo de juego en la segunda etapa con la mente fría y algunas impurezas pulidas durante la charla técnica del entretiempo.
Cuando el equipo deUwe Röslerparecía comenzar a asentarse y sentirse cómodo en la cancha, el Dortmund, mediante una acción colectiva más que paciente coronada a los 64 con una volea de Raphaël Guerreiro, logró doblegar la defensa impuesta por parte del arqueroFlorian Kastenmeier. La acción y el tanto, sin embargo, fueron anuladosinstantes después dado que el árbitro del partido divisó una mano por parte del portugués antes de definir.
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Insistiendo sin tanta claridad como en la primera etapa del cotejo, la visita buscó hasta los últimos suspiros del encuentro el gol que le permitiese quedarse con la victoria. Pese a que las intenciones del Borussia fueron positivas en todo momento,Düsseldorf, replegándose de forma conservadora en el fondo de su campo, se encaminaba a sostener el empate hasta el final.
+Haaland rescató al Dortmund en la última del partido:
Sin embargo, a escasos segundos del partido, ErlingHaaland demostró que los goles y la presión son lo que más le encantan en el futbol. En la última jugada del encuentro, el artillero noruego, mediante un cabezazo letal, marcó el único tanto del encuentro y le dio las tres unidades a su equipo.