Que Barcelona se encuentre negociando las venta de sus activos es solo la punta del iceberg, la primera de decenas de operaciones que el club tendrá que llevar a cabo para poder saltar a un mercado de fichajes que no será amable y que tiene a la entidad bloqueada ahora mismo. Joan Laporta tiene 35 días para destrabar la situación.

El 30 de junio será un día clave en el futuro culé, pues dicha fecha marcará el límite para presentar los balances económicos de una temporada donde Laporta busca hoy por hoy hasta 900 millones de euros que permitan disminuir la deuda, remodelar el Camp Nou y por encima de todo, garantizar la viabilidad de un club que hoy por hoy no tiene un solo euro en verde. MARCA desgrana el duro presente que vive un equipo donde no paran de sonar nombres que bajo este contexto no podrán ser inscritos en LaLiga.

Se habla de Robert Lewandowski, de Frank Kessie, Andreas Christensen y hasta Raphinha. Todo es más que prometedor en este sentido, pero la realidad es una muy distinta: Si Laporta no consigue librarse de contratos millonarios para el comienzo de LaLiga, desde el Fair Play del torneo no le permitirán inscribir jugadores.

Rebaja salarial y decididos a quedarse

MARCA asegura que el presidente tiene en sus planes volver a proponer recortes en los sueldos de algunos jugadores. Capitanes como Gerard Piqué, Sergi Roberto, Jordi Alba o Sergio Busquets tendrán que volver a reducirse su ficha si quieren darle algo de margen a un club que repetimos, no tiene dinero hoy por hoy para inscribir nuevos fichajes.

Capitanes del Barcelona: Getty

La fórmula para generar ese margen pasa por vender jugadores, pero futbolistas como Clemente Llenglet, Samuel Umtiti o Martin Braithwaite se niegan a dejar el Camp Nou. Conscientes de que nadie les dará lo que cobran hoy por hoy en Barcelona, dichos nombres se amarran a un contrato que en caso de ser rescindido por el club derivaría en demandas y más dinero perdido. 35 días, eso le queda a Joan Laporta para destrabar a un club bloqueado de cara al mercado.