Si se analizan las declaraciones de Juan Roman Riquelme hasta la fecha, se debería considerar que el vicepresidente y máxima autoridad en cuanto a las decisiones futbolísticas se refiere está satisfecho con el plantel que tiene Boca, incluso pensando en poder pelear hasta el final por conquistar la Copa Libertadores.

Si se analiza la realidad futbolística del equipo este año, con Hugo Ibarra, Mariano Herrón como interino y ahora con Jorge Almirón tratando de enderezar el barco, queda la sensación de que incluso teniendo a futbolistas de renombre en el plantel al Xeneize le está faltando jerarquía individual.

La apuesta por el nuevo DT tuvo que ver principalmente por intentar levantar las producciones de algunos de esos jugadores. Hasta ahora, y es cierto que todavía falta tiempo de trabajo, no sucedió. Por el contrario, quien se elevó como la figura que ilusiona a Boca es un juvenil como Valentín Barco, quien apenas acumula tres partidos consecutivos como titular.

Teniendo en cuenta esta situación y sin pasar por alto que el que transcurre es un año electoral en el club, tanto Jorge Almirón como Juan Román Riquelme ya están valorando la posibilidad de pisar fuerte en el próximo mercado de fichajes, por lo que se esperan contrataciones rutilantes para mitad de año.

Entre los nombres que ya comenzaron a sonar como posibles refuerzos, además del regreso de Jorman Campuzano de su préstamo al fútbol turco, aparecen los de Alan Velasco, quien se encuentra en la MLS; Roger Martínez, quien en junio quedará libre; Tomás Belmonte, volante de Lanús; Claudio Aquino, de Cerro Porteño; y Matías Rojas, de Racing. Pero hay quienes apuntan que desde el club podrían estar preparando una bomba que no tiene que ver con ninguno de ellos.

“Almirón tiene una hoja y en esa hoja está evaluando a todos los futbolistas. Boca apunta a un gran mercado en junio, porque sabe que hay jugadores que están muy bajos. En algunas posiciones le falta recambio. En un plantel así, tenés que tener cuatro centrales de categoría”, expresó Martín Arévalo en ESPN.

Más allá de los planes futuros, Boca tiene la urgencia de comenzar a conseguir resultados con el plantel actual. En el horizonte tiene dos partidos muy sensibles en el torneo doméstico, Racing y River, de los que deberá salir airoso; además de no poder permitirse fallar en su intento por clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores.