Desde la llegada de Diego Martínez, Boca se para distinto en los Superclásicos. Lo que ocurrió en febrero de este año en el Monumental (1-1) fue apenas un adelanto de lo que el DT tenía tramado para el mano a mano contra River por los cuartos de la Copa de la Liga Profesional 2024.

Cambio más, cambio menos, Martínez encontró el equipo hace rato. Eso se puede ver desde los nombres que componen la columna vertebral del XI, desde Marcos Rojo en la zaga, pasando por Equi Fernández en la conducción hasta el rol de Kevin Zenón como el enlace que tanto buscó Boca en los últimos años. El ex Unión fue el hombre que rompió el partido en Córdoba y el DT del Xeneize tuvo mucho que ver.

Los datos que aporta OPTA sirven para explicar las situaciones del juego con su debido contexto: Boca tuvo un alto porcentaje de posesión de pelota durante el primer tiempo (59% a 41%), ya que River abrió el marcador muy temprano, pero Zenón no tuvo la gravitación habitual jugando por todo el centro de ataque: al menos siete jugadores del Xeneize realizaron más acciones con pelota que él (23) y no pudo asistir a ningún remate de su compañero, su marca registrada en este equipo. El contraste con la segunda mitad es enorme.

Por decisión de Martínez, Kevin Zenón y Lautaro Blanco formaron un tándem por la banda izquierda que dañó severamente a River por la zona que marcaba Andrés Herrera, señalado en la jugada que le dio a Boca el 2-1 gracias al cabezazo de Edinson Cavani. A partir de dicha acción, la pelota pasó a los pies de River (78% a 22% desde el gol del uruguayo), pero el ex Unión lejos estuvo de desconectarse del encuentro.

Los tercios de ataque de Boca: el efecto Zenón

Si dividimos la cancha en tres carriles verticales, el 60% de los ataques de Boca en la segunda parte fueron por el sector izquierdo ocupado por Zenón y Blanco. El correntino ocupó el rol protagónico del elenco azul y oro tras encontrar la ventaja en el Superclásico: pasó de intervenir menos que sus compañeros con la pelota en los pies a ser el segundo que más toques sumó en la etapa final, con 24 (solo detrás de los 29 de Blanco).

Primer tiempo

Datos: OPTA

Segundo tiempo

Datos: OPTA

Además, en ese período, Zenón generó tres asistencias de tiro para sus compañeros, el máximo para un jugador de Boca contra River cuando el resto de los del Xeneize, en total, dieron dos de esos pases para remate. Como si fuera poco, también fue el futbolista de su equipo que más veces recuperó la posesión en el segundo tiempo (4). Un cambio que rompió el Superclásico definitivamente.