En medio de un complicado mercado de pases, Boca finalmente está por cerrar a su primera adquisición para afrontar el segundo semestre del 2023 y, por supuesto, los octavos de final de la presente CONMEBOL Libertadores. Las charlas por Lucas Janson avanzaron de manera positiva y restan detalles en cuanto a la cifra del traspaso para que el delantero se ponga la camiseta azul y oro.
De cerrarse la llegada del todavía jugador de Vélez, Almirón estará recibiendo una carta importante para su esquema de juego. La posición de extremo izquierdo quedó debilitada ante la salida de Sebastián Villa y, a priori, la opción de Janson podría ver beneficiado a este Boca. Tampoco sería raro verlo al ex Tigre por la banda opuesta, zona donde el Xeneize no tiene ocupantes naturales desde hace mucho tiempo.
Mientras el Fortín ultima detalles para su venta, el experimentado futbolista de 28 ya tiene claro qué camiseta podrá usar si es que aterriza en el club de La Ribera. Es que la salida de Martín Payero dejó vacante uno de los dorsales más importantes, como lo es la número 11. Casualmente, es la misma que Janson viene utilizando en Vélez en el último tiempo.
La “maldición” de la 11 de Boca
Hace algunos años, un usuario de Twitter elaboró una curiosa teoría que vincula el dorsal n° 11 con malas experiencias jugando en el Xeneize. Nombres como Federico Carrizo, Cristian Espinoza, Eduardo Salvio, Óscar Romero y Martín Payero no lograron dar el salto de calidad esperado desde que se los trajo en los últimos mercados de pases. ¿Será este el caso con Janson? Conocé la historia de la “maldición”.