Cuando digo “modo Pipa Benedetto”, voy más allá del bien o el mal. Marcos Rojo está en un momento donde dice: “No me importa nada. Pego como quiero, hago los penales que quiero y, como soy capitán de Boca, no me los van a cobrar”. Eso en Vicente López no sucedió.
Lo de Rojo contra Platense fue poco serio, pero Nicolás Ramírez y el VAR le perdonaron hasta un penal. Sin embargo, Boca todavía necesita a este Rojo aunque esté en los años finales de su carrera.
Cuando el Riquelmismo habla del ‘gran capitán’, vive equivocado. Grandes capitanes fueron Roberto Mouzo, el Patrón Bermúdez saliendo campeón contra el Real Madrid en Japón, los que ganaron cosas importantes. Rojo fue demasiado bueno para conformarse con las eliminaciones contra River.
Ya lo dijo el propio Riquelme: los buenos son los que ganan la Copa Libertadores. Hoy si Román dice eso, se estaría pegando un tiro en el pie pero es lo que realmente piensa.
La pregunta ahora mismo es: ¿le sirve a Boca este Marcos Rojo o ya cumplió un ciclo como Darío Benedetto? Si al central le dan una oportunidad más, espero que la aproveche. Si no, está para concluir su ciclo como capitán de Boca, cosa que creo queChiquito Romero sabrá hacer mejor.