Decir Sergio Goycochea es sinónimo de Selección Argentina. Por más que haya atajado en River, Racing, Vélez y Newell’s, entre otros clubes, su nombre se relaciona directamente a la celeste y blanca. Aquellos penales en Italia 90 lo metieron en la historia grande incluso sin haber sido campeón del Mundo, aunque sí bicampeón de América (91 y 93).
De paso por España para ser parte de la inauguración oficial de la AFA Academy Madrid, un espacio donde la Asociación del Fútbol Argentino refuerza el rol de formador internacional al ofrecer una estructura que replica la metodología, identidad y estándares de trabajo del fútbol argentino, Goyco charló con Bolavip sobre el Mundial 2026 y la Finalissima que enfrentará al equipo de Scaloni con la Selección de España, campeona de Europa y dueña de un invicto de 31 partidos. “Va a ser un lindo desafío para los dos equipos y, a la vez, una buena medida para antes de la Copa del Mundo”, comentó el Vasco.
-¿Argentina y España son las grandes candidatas para el Mundial 2026?
-El fútbol nos ha dado 200 cachetadas, sobre todo en competencias cortas, porque a veces tenés un mal partido y te volvés de una Copa del Mundo sin encontrar explicación. En 2006, Argentina no perdió en cancha y se fue por los penales contra Alemania. Pero sí, las dos están en condiciones por el presente y por lo que vienen sosteniendo. Lo de España y lo de Argentina, más allá de la actualidad, es muy saludable por lo que les viene sucediendo en el tiempo, sosteniendo un nivel de juego más allá de haber ganado la Eurocopa, la Copa América o la Copa del Mundo. Pero después es fútbol y te puede pasar un Argentina-Brasil como el del 90, donde nos patearon 50 veces al arco y el ganador fue Argentina.
-España acumula un invicto de 31 partidos. ¿Cómo puede influir esa racha?
-Por ahí es una cábala, como llegó Argentina a Qatar con 35 partidos sin perder y después fue campeón del Mundo. Yo veo a esta España parecida a la que ganó el Mundial de Sudáfrica 2010.
-Si tuvieras que elegir una selección para que Argentina no se cruce hasta la final, ¿cuál sería?
-Si tengo que elegir, yo prefiero no cruzarme a Brasil. Ellos tampoco, eh. A ellos tampoco les gusta, ojo. Es una cuestión de respeto. Son partidos especiales. Si vamos a decidir algo con Brasil, que sea en una final.
-Hablaste de Argentina, de Brasil, de España… ¿Ves a otra selección que también puede ser candidata?
-Y… alguna va a aparecer. En las previas siempre empezamos a dar vueltas, pero la historia nos dice que hay ocho campeones del mundo, nada más. Y si uno toma la historia moderna, por llamarla de alguna manera, sólo se han agregado España y Francia. No es fácil salir campeón del mundo. Puede haber buenos equipos, pero a la hora de llegar son siempre los mismos. Habrá grandes equipos, pero no creo que haya un nuevo campeón. O sea, uno que no haya ganado un Mundial antes.
La presencia de Messi en el Mundial y su influencia
-Messi planteó algunas dudas sobre su presencia en el Mundial, ¿por qué pensás que lo dijo?
-Entiendo o analizo que es un camino que está recorriendo con mucha cautela porque sabe la edad que tiene, lo que significa y porque su esencia de competitividad no le va a permitir llegar más o menos. Él entiende que debe estar bien para aportarle cosas a la Selección Argentina. Si él siente que no está de la mejor manera, va a dar un paso al costado sin que nadie le diga nada.
-¿Pero te lo imaginás afuera del Mundial?
-No, yo no lo veo afuera del Mundial porque lo vemos jugar: está físicamente apto, no tiene lesiones y representa mucho desde lo anímico. Es un grupo de jugadores que va a llegar con un 70% de integrantes de Qatar 2022, que es un proceso que viene de la Copa América 2021. Entonces creo, más allá de lo futbolístico, también es un referente, una bandera, un faro dentro del grupo como lo era Diego (Maradona) para nosotros.
-¿En lo personal qué te genera cuando hablás de un Mundial y de la Selección Argentina?
-Y… Cuando jugaba no me ponía tan nervioso como ahora desde afuera. Pero disfruto estar cerca de la Selección y que le pasen cosas lindas, me encanta. Viví alegrías y tristezas con esta camiseta y entiendo todo lo que significa. El primer golpe lo sentí en 2014, el día de la final en el Maracaná contra Alemania, la misma final que jugué yo. Estaba haciendo la previa desde el campo de juego, de saco y corbata pisando el césped y se me pasaron un montón de cosas por la cabeza. Y en Qatar, por haber estado tan cerca de la Selección, por la alegría… Hasta a veces me parece mentira que me haya tocado jugar.
-¿Y te imaginás celebrando otra vuela olímpica el año que viene?
-Ojalá, ojalá que así sea.
