Después de romperla en Inter de Milán, aunque también de ser relegado por un desacuerdo contractual, Mauro Icardi arribó al Paris Saint Germain para la temporada 2019/2020. En la capital francesa alternó buenas y malas en lo deportivo, y vivió además la crisis matrimonial más profunda desde que inició su relación con Wanda Nara, quien también es su mánager.
Siempre al límite del tope salarial que impone la UEFA, el equipo parisino necesita desprenderse de algunos jugadores de renombre y si bien el delantero argentino viene teniendo buena cantidad de minutos cedidos por el entrenador Mauricio Pochettino, es uno de los principales candidatos a dejar el club.
Esto tiene que ver con que en PSG ya saben que existe interés de parte de Juventus de dar lugar al regreso de Icardi a la Serie A, competición en la que alcanzó su mejor nivel futbolístico, aunque vestido de neroazzurro. El problema es que, según informó La Gazzetta dello Sport, en la Vecchia Signora pretender que su llegada se de a través de un préstamo.
Leonardo, director deportivo del PSG, ya había dejado en claro en diálogo con Europe 1 que la prioridad del club es poder vender, por lo que una cesión, máxime cuando se dice que podría ser sin opción de compra, no sería beneficiosa. “Yo mismo reconocí que no era bueno en ventas. Hoy no hay demasiados compradores“, señaló.
El último fin de semana, por Copa de Francia y ante el humilde Feignies Aulnoye, Mauro Icardi se reencontró con el gol después de tres largos meses, convirtiendo el penal que puso el 2-0 parcial en un encuentro que terminaría con goleada 3-0 del club parisino.