Nacido en una pequeña ciudad industrial de Rumania en 1980, Cristian Chivu comenzó su carrera en el humilde CSM Resita y de ahí escaló hasta conquistar la Champions League y el mundo con el Inter de Milán de José Mourinho. En el medio pasó por Ajax y AS Roma y llegó a rechazar clubes como Real Madrid y Barcelona, quienes se interesaron en su fichaje en más de una ocasión.
A fines del siglo XX, el defensor central y lateral zurdo tuvo sus primeros pasos como profesional en su Rumania natal y su nivel fue tan superlativo que incluso jugando para un desconocido equipo a nivel europeo como el Resita dio el salto a Ajax, equipo en el que estuvo durante cuatro temporadas entre 2003 y 2007. Con solo 21 años, Ronald Koeman -DT del equipo neerlandés- lo nombró capitán del equipo por encima de figuras como Zlatan Ibrahimovic, Wesley Sneijder o Rafael Van der Vaart, entre otros.
Luego, su figura tomó repercusión mundial al recalar a la Roma, en un momento en el que la Serie A de Italia era considerada la mejor liga del mundo.
En el equipo capitalino disputó más de 120 partidos y logró ganar un título nacional al quedarse con Coppa Italia de 2007. Su rendimiento llamaría la atención de José Mourinho en el Inter de Milán, equipo en el que se convirtió en un estandarte del ciclo más glorioso del siglo XXI para el neroazzurri.
De la mano del entrenador portugués, Cristian Chivu consiguió 9 títulos en Inter, donde se encuentra la Champions League y el Mundial de Clubes de la temporada 2010. Dicha campaña histórica tuvo al equipo milanés ganando todos los trofeos que disputó al ganar ambos campeonatos internacionales y los tres nacionales: la Serie A, la Coppa Italia y la Supercoppa; y Chivu fue determinante en toda esa temporada.
El 2010, igualmente, sería un año que le cambiaría la vida al rumano, ya que sufrió un accidente en pleno partido que casi le cuesta la carrera.
La lesión con la que Chivu casi pone fin a su carrera con 30 años
En enero de 2010, en un partido ante el ahora extinto Chievo Verona, Cristian Chivu impactó cabeza con cabeza con el delantero rival y tuvo que ser retirado del estadio en ambulancia. El parte médico arrojó que el rumano sufrió la fractura de su cráneo y se temió que no pueda continuar con su carrera deportiva.
Cuatro meses más tarde, el defensor pudo regresar al campo de juego y continuó como profesional 4 temporadas más, hasta que puso fin a su carrera a los 34 años.
En reiteradas ocasiones el propio Chivu manifestó que tuvo miedo de cabecear una pelota o de buscar un balón dividido tras la fractura, y hasta el día que decidió colgar los botines jugó con un casco protector que lo caracterizó en el cierre de su carrera.
Y si bien esta lesión fue la más grave que tuvo en su trayectoria, era habitual ver a Chivu en la enfermería de Inter de Milán, lo que le hizo ganarse el apodo de “Swarovski“, por la frágil piedra preciosa que posee una alta cotización por su calidad.
El interés de Real Madrid y Barcelona que nunca se dio
Los dos gigantes de España han buscado a Cristian Chivu en reiteradas ocasiones, pero el rumano mismo se encargó de rechazarlas por su compromiso con la Roma primeramente, y con el Inter a posteriori. Así, el defensor nacido en Resita quedará en el recuerdo de culés y madridistas como aquel anhelo que nunca llegó a cumplirse.
Su presente
Luego de haber anunciado su retiro en 2014 con el conjunto neroazzurro, Cristian Chivu realizó el curso de entrenador y se dedicó a ser el entrenador del Inter de Milán Primavera, el equipo de reserva. Allí dirigió jugadores argentinos como los hermanos Valentín y Franco Carboni. En junio del 2024 se marchó del puesto y a día de hoy se encuentra sin equipo, buscando una alternativa en la primera de algún club. Mientras tanto, ejerce como comentarista de la cadena Fox en Europa.