Es cuestión de tiempo para que Julián Álvarez sea confirmado como nuevo refuerzo del Atlético de Madrid. Sólo resta el anuncio oficial del club luego de llegar a un acuerdo con Manchester City por la compra de su ficha en 75 millones de euros más un bonus de 20 millones más. La gran cantidad de dinero desembolsada por el conjunto español por esta operación, además de otras ya concretadas, condiciona su mercado.
Diego Pablo Simeone, técnico del ‘Atleti’, pidió por refuerzos para este mercado luego de una temporada 2023-24 en la que no pudo ganar títulos. Terminó en el cuarto puesto en LaLiga de España, cayó en semifinales de la Copa del Rey ante el campeón Athletic Club, no pudo ante Real Madrid en la Supercopa de España y quedó afuera en cuartos de final de la Champions League ante el finalista Borussia Dortmund.
A partir de esto, el ‘Cholo’ pidió por uno o dos refuerzos por línea. La dirigencia de Atlético de Madrid, con el presidente Enrique Cerezo y el director deportivo Andrea Berta a la cabeza, le cumplió con cuatro fichajes. A Julián Álvarez se le sumaron Alexander Sörloth, Conor Gallagher y Robin Le Normand.
Para cumplir con estos fichajes, tuvo que cerrar algunas ventas. Álvaro Morata (al Milan por 13 millones de euros) y Çaglar Soyüncü (al Fenerbahçe por 8.5 millones de euros) han sido algunas de ellas, pero la más importante es la que cerrará en los próximos días cuando Samu Omorodion firme contrato como nuevo jugador del Chelsea a cambio de 40 millones de euros.
El problema que genera en Atlético de Madrid la compra de Julián Álvarez
Atlético de Madrid desembolsó alrededor de 200 millones de euros por Sorloth, Le Normand, Gallagher y Julián Álvarez. Por los primeros dos pagó 32 y 34.5 millones de euros. En tanto, por el inglés, cuando firme su vínculo habrá entregado otros 42 millones de euros. En tanto, lo de Julián, serán otros 70 millones de la misma moneda europea (los otros 20 millones los entregará si cumple ciertos objetivos y variables).
Estas grandes inversiones del ‘Atleti’ no habrían sido posible sin las ventas ya mencionadas, pero tal como explica el diario AS en una nota firmada por el periodista Francisco Javier Díaz, no tiene más dinero para otras contrataciones.
Simeone quiere contar con más variantes para una temporada larga en donde tendrá más partidos de Champions League, sumados a LaLiga y la Copa del Rey. Sin embargo, para poder solventar un fichaje más está obligado a vender a algún futbolista.
En este sentido, tal como apunta la mencionada fuente, no hay muchos jugadores que puedan salir. João Félix es el gran candidato, ya que ha estado a préstamo en las últimas temporadas (Chelsea y Barcelona) debido a los problemas que tuvo con Simeone. Sin embargo, su venta no es fácil, ya que los Colchoneros hicieron una inversión de 127 millones de euros. Benfica sonó como pretendiente, pero no han acelerado en su búsqueda.
Otros jugadores que aparecen con chances de salir son el delantero Ángel Correa y el mediocampista Rodrigo Riquelme. Por el argentino hubo un interés en enero de parte del Al Ittihad de Arabia Saudita, mientras que ahora apareció el Besiktas de Turquía. En tanto, por el español, no hubo ofrecimientos formales de momento.
Los dos puestos que quiere reforzar Diego Simeone en Atlético de Madrid
La prioridad del Atleti por estas horas es fichar un segundo defensor central. La llegada de Robin Le Normand fue importante, pero Simeone pide un zaguero de perfil zurdo. Aunque, sin una venta que deje una buena suma, será imposible que llegue.
El otro puesto que quiere el Cholo es en el mediocampo, más precisamente, en la posición que tiene a Koke como dueño absoluto. Una variante para el centro del campo que brinde contención y juego. En este sentido, la dirigencia de los Colchoneros estuvo a punto de cerrar la llegada de Javi Guerra, pero Valencia cerró las negociaciones, según el diario Marca.