Endrick, la joya brasileña de 18 años por la que Real Madrid pago 35 millones de euros en diciembre del año pasado, ha ido sumando minutos a cuenta gotas de la mano de Carlo Ancelotti, quien lo ha mandado a la cancha sobre el final de cinco de los seis partidos que ha disputado el equipo en LaLiga y le permitió además hacer su estreno en Champions League, ante Stuttgart.
Un total de 25 minutos repartidos en seis encuentros fueron suficientes para que el ex Palmeiras ya sume dos goles como Merengue, uno precisamente para liquidar las acciones ante el club alemán y el otro ante Valladolid, por la segunda jornada del certamen doméstico.
De la cuota goleadora de Endrick dependerá precisamente que Real Madrid deba desembolsar mucho más dinero y así lo hizo saber su descubridor, Joao Paulo Sampaio, en diálogo con El Chiringuito. “Con todos los objetivos y tasas puede llegar a los 72 millones. Las cláusulas son de goles y asistencias. Cada 5 goles son 1,5 millones de euros… Hasta llegar a un total de 60 millones de euros“, explicó quien se desempeña como director de la cantera del Palmeiras.
Eso quiere decir que Real Madrid pierde, o más bien se comprometió a gastar, 300 mil euros por cada gol que la joya brasileña convierta en partidos oficiales. Pero las cláusulas que se fijaron en su contrato, que significan una mayor inversión de dinero para el Club Merengue, no terminan allí. “La primera convocatoria con la Selección de Brasil fueron otros 1.5 millones”, reveló Sampaio.
¿Cómo dio Real Madrid con Endrick?
El director de la cantera del Palmeiras se encargó también de explicar cómo fue que Real Madrid comenzó a seguir los pasos de Endrick. “Ellos tienen un brasileño, Juni Calafat, que tiene en Brasil un equipo de scouting. Chelsea y otros equipos ya habían llevado al padre de Endrick a Londres, pero cuando vio que tenía la opción del Real Madrid, escogió Madrid”, aseguró.
La joya que perdió Sao Paulo
Endrick probablemente no hubiese llegado a Palmeiras si en Sao Paulo aceptaban las condiciones que puso la familia después que jugara con el club un torneo amistoso. “Tengo una media de 30 vídeos por WhatsApp al día. Me envió un vídeo suyo un empresario que se llama Pablo Roca. En ese vídeo Endrick estaba jugando un torneo con el Sao Paulo, pero no quisieron darle las condiciones que pedían los padres. Cuando vi el vídeo 30 segundos les dije ‘¿qué queréis?’. Fue fácil. Le dimos trabajo al padre y buenas condiciones a la madre“, recordó Sampaio.