A punto de cumplirse 12 años del trágico accidente de esquí en los Alpes franceses, que cambió su vida para siempre al sufrir una gravísima lesión cerebral, el estado de salud de Michael Schumacher sigue siendo el secreto mejor guardado del deporte. Desde aquel 29 de diciembre de 2013, su familia mantuvo un pacto de silencio impenetrable. Pero, fue desde Francia donde abrieron la puerta a la esperanza con una impactante revelación.
El encargado de encender la llama de la ilusión es Stéfan L’Hermitt, periodista francés del diario L’Équipe, que sorprendió al revelar que el el siete veces campeón de automovilismo habría mostrado “avances importantes” durante el último año. El acto al que se aferra es que Schumacher habría sido capaz de autografiar un casco que será destinado a un evento benéfico.
Aunque, manteniendo la cautela, el cronista rápidamente confirmó: “Diría que no está bien, pero podría estar mejorando“. Y para evitar cualquier tipo de especulación, reconoció: “¿Cómo se las arregló para firmar el casco? ¿Su esposa le tomó la mano? No hay certeza“.
Sin embargo, la repercusión resultó inevitable de controlar cuando calificó la situación como “la primera vez que tenemos una señal positiva de él, casi una señal de vida” en mucho tiempo.
Rápidamente, y ante el revuelo generado, el cronista francés recuperó la cautela para no crear falsas expectativas. Recordó que la realidad conocida es limitada y no ha cambiado sustancialmente: “Sabemos que respira y que interactúa con su familia, pero aparentemente no habla y no le hemos visto caminar“, reconoció, subrayando que “las únicas noticias proceden de su entorno“, que mantiene un hermetismo absoluto.
Las pocas novedades sobre la salud de Schumacher
Desde el trágico accidente, la información sobre la salud del alemán se dio a cuentagotas. La incertidumbre escaló al punto de que varios son los que, en el intento de romper la intimidad, terminaron siendo condenados por chantajear al círculo íntimo del alemán con publicar imágenes inéditas.
La base del hermetismo Schumacher nace en la finca familiar de Mallorca, España, donde el ex piloto reside desde 2017. El acceso a la misma es sumamente exclusivo, hecho que confirmó Elisabetta Gregoraci, exesposa de Flavio Briatore, jefe de equipo de Schumacher en sus primeros dos títulos mundiales. Según reveló hace un tiempo a La Vanguardia, solo tres son quienes pueden visitarlo, a su vez que asume la cruda realidad: “Michael no habla, sólo se comunica con los ojos“.
