En el cierre de una jornada mega calurosa, Vélez recibió a Independiente por la tercera fecha de la Liga Profesional. En el José Amalfitani, y después de que ambos cayeran ante Newell’s y Platense, respectivamente, buscaron retornar a la senda del triunfo para que sus hinchas puedan permitirse soñar con una temporada mucho mejor que la pasada.

A pesar de que ambos intentaron ponerse en ventaja, el encuentro tuvo un inicio accidentado que terminó con la lesión de Edgar Elizalde: el defensor del Rojo disputó el balón con Walter Bou, que terminó golpeándolo sin intención y el uruguayo debió pedir la sustitución. Y Avellaneda temen que se trate de una molestia en la rodilla, por lo que le harán estudios a lo largo de la semana.

Más allá del ímpetu, a lo largo de los primeros 45 minutos les costó poder abrir el juego y generar peligro, por lo que provocaron más de un bostezo en las tribunas del estadio ubicado en Liniers. A poco de que se le bajara el telón al primer acto, Lucas Janson aprovechó un error defensivo de Joaquín Laso para inquietar al arco defendido por Rodrigo Rey, pero el balón se marchó por la línea de cal.

A pesar de que en el complemento hubo un gran dominio de Vélez, la mira no estuvo calibrada. Y cuando lograron convertir un gol, por medio de Santiago Castro, su compañeroAbiel Osorioestaba en posición adelantada.

Los hinchas del local se hicieron sentir, reclamando por una mejoría que llegó a cuentagotas, por lo que merecieron quedarse con los tres puntos. Sin embargo, la defensa de Independiente logró impedirlo, y rescató la igualdad.

Ahora será turno de que Vélez y el Rojo replanteen sus futuros para poder encarar los próximos partidos, donde los de Liniers tendrán que viajar hacia la cancha de Atlético Tucumán, mientras que los de Avellaneda recibirán a Defensa y Justicia.