Tras disputar cuatro temporadas en la MLS de los Estados Unidos, Esequiel Barco tomó la decisión de salir del Atlanta United buscando renovar los aires y reencontrarse con su mejor nivel. Un regreso a la Argentina que ilusionó a todos los hinchas de Independiente con volver a verlo en el Libertadores de América.

Sin embargo, entre un llamado clave de Marcelo Gallardo y una disputa por casi 900 mil dólares con la dirigencia de Hugo Moyano, el jugador terminó eligiendo al Millonario por sobre Independiente y esto despertó la bronca de los hinchas del Rojo en las redes sociales.

Ante este fastidio, el clásico de este domingo entre Independiente y River sumó un condimento muy importante ya que, con Barco recuperado de su lesión, el encuentro significaba el regreso del hijo pródigo al Estadio Libertadores de América tras su decisión de jugar en el Millonario desechando así la propuesta del club que lo vio nacer.

Igualmente, pese a todos los pronósticos, Barco pisó su vieja casa bajo un aplauso y una ovación general de todo el público presente que eligió recordar los goles de suma importancia que marcó en aquella Sudamericana 2017 en lugar de condenarlo por la elección que tomó en esta temporada.

Pese a esto, durante los primeros minutos de juego se escucharon algunos silbidos hacia el volante ofensivo que tienen más que ver con la posesión de River que con un reproche al jugador de 23 años ya que también las silbatinas bajaban sobre el equipo visitante en general.