Hacienda, la AFIP de España, informó a Racing Club sobre una deuda que acarrea desde, por lo menos, 10 años, por las transferencia de Rodrigo De Paul al Valencia y de Luciano Vietto al Villarreal. Conforme al periódico El Confidencial, la Audiencia Nacional del país europeo rechazó el recurso de la Academia y confirmó la deuda de 2,8 millones de euros que viene reclamando la Agencia Tributaria.

No existe la mínima duda de que los derechos federativos cedidos han de ser ejercitados en España, por lo que nada impide al Estado liquidar y recaudar las rentas”, especifica la sentencia publicada en las últimas horas por el medio citado en referencia al caso que, indirectamente, involucra al actual mediocampista de Atlético de Madrid y al delantero que retorno al elenco de Avellaneda.

La operación por Rodrigo De Paul se cerró en mayo de 2014 a cambio de casi 7 millones de euros, mientras que la de Vietto llegó tres meses después por 3,5 millones. El conflicto se generó con las maneras con las que Racing registró estas transacciones, las cuales eludieron el convenio que España tiene firmado con la Argentina para su tributación.

En concreto, los equipos de Argentina, así como también de Brasil, deben afrontar una ‘factura’ de la Agencia Tributaria ante cualquier venta de jugadores a los clubes españoles. ¿Por qué motivo? Porque al transferir un futbolista, al mismo tiempo se están comprando sus derechos federativos, es decir, la posibilidad de inscribirle en la Real Federación Española de Fútbol, en definitiva, la habilitación para jugar en La Liga, un requisito que los jugadores deben cumplir sin objeción.

Frente a este escenario, Racing se sumergió al reglamento español el cual aclara lo siguiente: “Pese a que las ventas de jugadores puedan tener en alguna entidad un carácter cada vez más habitual y recurrente, los resultados procedentes de estas operaciones deben calificarse como extraordinarios en tanto proceden de la enajenación de un inmovilizado, que se caracteriza por estar vinculado a la entidad de forma permanente”.

Racing Club debe saldar el monto pendiente, sino se complicaría en futuras negociaciones

Si bien lo más lógico sería pensar que Racing solo debería tributar en la Argentina, el convenio entre países es lo que obliga a la Acade a pagar el monto señalado. “Las ganancias de capital no incluidas en los apartados precedentes pueden someterse a imposición en ambos estados contratantes, de acuerdo con las respectivas legislaciones internas”, destacan desde Hacienda a raíz de la Ley del Impuesto sobre la Renta de no Residentes.

En concreto, Racing Club debe responder a las “rentas obtenidas en territorio español” y a las “ganancias patrimoniales” que cumplan el siguiente requisito: “Cuando se deriven de otros bienes muebles, distintos de los valores, situados en territorio español o de derechos que deban cumplirse o se ejerciten en territorio español”. De lo contrario, se vería limitado en futuras negociaciones con los clubes españoles.