Si bien el próximo viernes será la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en París, la acción ya comenzó en algunos deportes como el fútbol o el rugby. Uno de los deportes más populares en Argentina es el tenis y este jueves se sortearon los diversos cuadros, entre los que se destaca el de individual masculino, que cuenta con enormes figuras como Novak Djokovic, Carlos Alcaraz, Alexander Zverev y Rafael Nadal. Lamentablemente, el número 1 del mundo –Jannik Sinner- se bajó por lesión.
Los rivales de los cuatro argentinos
El sorteo fue bastante favorable para los argentinos. Sebastián Báez, el único cabeza de serie de nuestro país, se medirá en primera ronda ante Thiago Monteiro de Brasil y, de avanzar a segunda ronda se verá las caras ante el ganador del duelo entre Eubanks y Hassan. Francisco Cerúndolo, de gran Roland Garros, iniciará su camino en París 2024 ante el chileno Barrios Vera. Por su parte, Tomás Martín Etcheverry jugará contra el brasileño Seyboth Wild. Por último, Mariano Navone enfrentará al portugués Nuno Borges, que viene de derrotar a Rafael Nadal en la final del ATP de Bastad el pasado fin de semana.
Djokovic y Nadal podrían verse en segunda ronda
Últimamente, Rafael Nadal no tiene suerte con los sorteos en los torneos importantes. El español, que por su ranking no es cabeza de serie, tuvo un pésimo sorteo en lo que muy probablemente fue su último Roland Garros ya que en primera ronda le tocó enfrentar a Alexander Zverev, quien días más tarde jugó la final ante Carlos Alcaraz. En esta oportunidad, el oriundo de Manacor se medirá en primera ronda contra Fucsovics y, en caso de superarlo, en segunda ronda se verá las caras -casi con seguridad- con Novak Djokovic, quien se verá las caras ante Ebden en su debut parisino.
¿Contra quién debuta Carlos Alcaraz?
Carlitos Alcaraz es el gran candidato a quedarse con la medalla dorada en París 2024. El murciano viene de ganar Roland Garros y también Wimbledon. Su estreno en los Juegos Olímpicos será ante el libanés Hady Habib. Cabe destacar que Alcaraz decidió dormir en la Villa Olímpica, a diferencia de la inmensa mayoría de los tenistas de elite que optaron por hacerlo en un hotel de la capital francesa.