No son para nada sencillos los días de Lionel Messi en el PSG. A poco menos de dos meses de la finalización de su contrato, un viaje no autorizado a Arabia Saudita con su familia llevó al club francés a sancionarlo. Si bien no hubo comunicado oficial, trascendió que el argentino no iba a poder ni jugar, ni entrenar, ni cobrar su sueldo por dos semanas.

Si bien la prensa francesa se encargó de dar a conocer todos y cada uno de los detalles de este castigo, aún se esperaba que el club lo hiciera oficial. Cuando todos estaban esperando el comunicado, el propio jugador se adelantó y tomó una drástica decisión.

Pese a que no hubo oficialización de la sanción, Messi no se presentó a entrenar este miércoles en París. Esto puede significar dos cosas: que efectivamente fue suspendido o que está enojado luego de toda la información que el club dejó trascender.

Sea cual sea de los escenarios, lo único que queda claro es que lo del mejor jugador del mundo y el París Saint-Germain es un ciclo terminado. Este tiempo servirá para ver si algún club se anima a buscarlo en el próximo mercado. Cabe recordar que, al quedar libre este 30 de junio, Leo puede firmar un precontrato con cualquier institución.