Si el hecho de que Lionel Messi no ingresara ni un solo minuto al partido amistoso ante Hong Kong, disputado el pasado domingo en un estadio colmado para verlo, había generado malestar de alcance político en el territorio chino, que tres días más tarde haya participado 30 minutos del duelo entre Inter Miami y Vissel Kobe en Japón profundizó ese fastidio.

“Messi pudo jugar activa y libremente en Japón. El gobierno espera que los organizadores y los equipos puedan dar explicaciones razonables”, se puede leer en el comunicado que difundió la Oficina de Cultura, Deportes y Turismo de Hong Kong.

“El partido en Hong Kong se convirtió en el único de los seis amistosos de pretemporada de Messi en este viaje en el que estuvo ausente. La situación ha magnificado estas dudas y sospechas sobre la integridad del Inter Miami y del propio Messi”, se expresó con gran desconfianza desde el Global Times, medio informativo bajo el control del Gobierno de China.

Si se tiene en cuenta el tono de las acusaciones, direccionadas en la sospecha de que Inter, Messi o ambos obraron de mala fe, la respuesta que salió a dar Gerardo Martino se quedó escasa en contundencia. “Entendemos su decepción porque no pudiese disputar ese partido, pero era un riesgo enorme que jugara incluso si fueran solo algunos minutos, pese a que el deseo de todo el cuerpo técnico era que participara en el partido, manifestó.

Messi permaneció en el banco todo el partido disputado en Hong Kong.

Messi la hizo simple

Antes del encuentro de este miércoles ante Vissel Kobe, Lionel Messi respondió con simpleza a las teorías conspirativas que habían comenzado a tejerse en China, al igual que no se atrevió a asegurar que fuera a estar disponible en el partido que finalmente lo vio ingresar a los 15 minutos del complemento.

 “Habíamos tenido un entrenamiento a puertas abiertas del que salí por la cantidad de gente que había. Después, son cosas del fútbol. A cualquiera le puede pasar tener una lesión. A mí me tocó en Hong Kong y no pude estar“, expresó ya desde Tokio.

La crítica de los fanáticos chinos

“Estoy enfadado no porque Messi no pudiera jugar, sino por la sensación de haber sido engañado. No hubo ni reembolso ni disculpas”, comentó un seguidor del popular medio chino que fue con los tapones de punta hacia Inter Miami y el mejor jugador del mundo.

También en la red social Weibo, conocida mundialmente como “el Twitter (ahora X) chino” fueron multitudinarias las expresiones de desencanto y hasta hubo quienes se atrevió a señalar que “en Hong Kong se lo vio apático y con las manos en los bolsillos”, mientras que en Japón “se tomó fotos con celebridades, saludó y mostró siempre una sonrisa de oreja a oreja”.