En una decisión para muchos inesperada si se tiene en cuenta que la Selección de México venía de conquistar la Copa Oro de CONCACAF, la Federación decidió finalizar el vínculo con Jaime Lozano tras no haber superado la fase de grupos en una Copa América en la que se buscó sin éxito presentarse como una potencia interamericana de cara al próximo Mundial, que los tendrá como uno de los tres países organizadores.
Jimmy, que llegó al seleccionado impulsado por las presiones que desde buena parte de la prensa se instalaron para que sea un mexicano quien tome las riendas del equipo, no logró cumplir ni siquiera un año en el cargo y se convirtió en el tercer cesado desde el Mundial de Qatar a la fecha, junto con Tata Martino y Diego Cocca.
El nuevo favorito de la Federación Mexicana
Sin nuevos exponentes por los que apostar, la Federación Mexicana tiene como favorito al cargo a Javier Aguirre, experimentado entrenador de 65 años que en mayo de este año se desvinculó del Mallorca y que ya fue en dos ciclos anteriores entrenador del Tri, dirigiéndolo en los Mundiales de Corea y Japón 2002 y Sudáfrica 2010.
“Nuestra prioridad es darle a la afición mexicana la mejor selección nacional de cara al 2026, con un proyecto que tenga objetivos claros rumbo al 2030 y el 2034. La primera semana de agosto daremos a conocer los ajustes que se implementarán al proyecto de selecciones nacionales para seguir construyendo en el corto, mediano y largo plazo”, expresa parte del comunicado en que se anunció la salida de Lozano.
Aguirre, un admirador de Messi desde los inicios
La extraña rivalidad que se ha generado entre argentinos y mexicanos, profundizada desde el duelo que los puso cara a cara en el Mundial de Qatar y marcó claramente el destino de ambos en la competencia, podría atenuarse con la llegada de Aguirre, al menos desde adentro hacia afuera, por ser este un confeso admirador del capitán del equipo que conduce Lionel Scaloni, desde sus inicios.
La larga trayectoria del Vasco en el fútbol español, habiendo dirigido Osasuna, Atlético Madrid, Zaragoza, Espanyol, Leganés y Mallorca, lo enfrentó muchas veces a Lionel Messi, a quien pudo ver desde que dio sus primeros pasos en Barcelona.
“Yo llegué (como DT al Osasuna) en 2002, y voy a jugar contra Sevilla por primera vez en Liga, y yo no sabía que si jugabas en la noche le pedías al equipo rival un campo para entrenar. Entonces me dice mi director deportivo: ‘ven Javier, ven a ver un chiquito’. Estaba el juvenil del Sevilla contra el Barcelona. No hubo necesidad de ver quién era el enano ese (Lionel Messi), cogía el balón, ‘corría, pum, gol’. Les metió 3 goles en 10 minutos. Un peludito así, una ratita, qué jugador, qué jugador, a los 2 años ya estaba en Primera”, relató años atrás sobre el día que descubrió a La Pulga.