En un partido que tuvo de todo, cuando las papas quemaban y no entraba la pelota, llegó una enorme jugada de la Selección para que nuevamente el equipo de Lionel Scaloni se ponga en ventaja que parecía definitiva pero sobre el final terminó siendo parcial.

Gonzalo Montiel lanzó el pelotazo, Lautaro Martínez la bajó, Enzo Fernández la siguió, Messi metió la asistencia para el Toro, quien fusiló a Lloris. El rebote le quedó a Leo y la mandó a guardar, con un intento de Dayot Upamecano de sacarla. Tras un chequeo de VAR mediante, el festejo se desató en un llanto total de la la Selección entera.

Luego, cuando se esperaba que este sea el tanto definitivo, llegó un penal de Montiel por una mano que desde los doce pasos Mbappé convirtió en el gol que derivó el partido a los penales. No podemos más.