Argentina consiguió un triunfo importante en Calama ya que quedó plasmado lo que los jugadores y el cuerpo técnico anticipaban en la previa del encuentro: que por más que la Selección ya esté en Qatar, no iban a bajar los brazos de cara a lo que queda de las Eliminatorias.

Ganándole a Chile por 2 a 1 a más de 2.200 metros en el desierto del norte del país trasandino, se supo que en las horas previas del partido que Argentina no sufrió buenos tratos de parte del país vecino. Demoras innecesarias en el aeropuerto e imprevistos en el hotel hicieron que la estadía de poco más de 24 horas en Calama sean de terror para la Selección Nacional.

Y sobre esto, Rodrigo De Paul no se calló nada y disparó contra Chile en la conferencia de prensa post partido. Apenas se sentó en el escritorio con los micrófonos de la prensa de frente, el volante argentino soltó intimidades de los malos tratos trasandinos: “Llegamos al hotel y en las habitaciones hacía 32°, no andaba el aire acondicionado. Abrimos las ventanas y había sonido de sirenas, muchos no pudieron dormir. Esta mañana no teníamos agua. No digo si está bien o mal, cada uno lo evaluará“. Sin palabras.

Pero lejos de quedarse allí, RDP siguió por esta línea afirmando con autoridad: “Debemos ganar y hacernos respetar donde vale, en el campo de juego. Hace más de dos años que este equipo no conoce la derrota, pero estamos preparados para cuando llegue. Tenemos trabajo, humildad y capacidad para afrontar cada partido“.

Para cerrar la conferencia, en un acto de unión de grupo y total empatía, solidarizándose con los afectados de la Selección por COVID que se quedaron en Ezeiza: “Queremos mandarle un saludo muy grande a Buendía, a Scaloni, a Aimar, a Mac Alliester. Ellos querían estar pero el COVID no los dejó. Sin embargo, este triunfo también es de ellos“.