Mientras la gente seguía llegando y acomodándose en las tribunas de La Bombonera, un tal Lionel Messi salió a la cancha y el estadio se vino abajo.

Y en la previa del duelo frente a Venezuela, que podría ser su último encuentro jugando en suelo argentino, el mejor jugador del mundo devolvió tanto cariño a su manera.

Porque en uno de sus primeros contactos con la pelota, mientras sus compañeros de la Selección seguían entrando en calor, el 10 agarró el balón, lo acomodó cerca del área de cara a Juan Musso y no dudó: sacó un precioso remate de zurda que se coló en el palo derecho del arquero. Su marca registrada.

Fue el primer contacto de un Messi que vino a Argentina a recibir todo el cariño de la gente luego de la desilusión por la eliminación del PSG ante el Real Madrid en la Champions League y los posteriores insultos de los hinchas parisinos.

Por las dudas, por si hacía falta recordarlo, el idilio entre la gente y Messi en suelo argentino se mantuvo intacto y fue instantáneo.