La Selección Argentina vivió uno de sus procesos más problemáticos de su historia en las Eliminatorias rumbo al Mundial 2018 y durante ese certamen celebrado en Rusia. Gran parte de ese período estuvo comandado por Jorge Sampaoli, quien esta semana habló por primera vez de lo que vivió en su etapa como técnico de la Albiceleste.
El entrenador de 65 años, que desde que fue removido de su cargo en junio de 2018 no ha dado entrevistas a medios argentinos, dialogó con la cadena OGlobo de Brasil y se refirió a algunas cuestiones que transitó en aquel momento cuando asumió el cargo
La Selección Argentina atravesaba un momento de crisis después de la salida del Patón Bauza y la nueva dirigencia de AFA apostó por Sampaoli, quien se marchó de Sevilla para asumir la responsabilidad máxima. Pero, con el correr de las semanas y los partidos, el caos aumentó hasta estallar en pleno Mundial de Rusia.
“Lo haría de otra manera. A veces te equivocas más a menudo de lo que aciertas. Generalmente llegamos a un lugar con ciertas crisis. Así que cuando hay una crisis tienes la oportunidad de revertirla. Pero tener el diagnóstico y saber cómo hacerlo es el problema. Porque no se trata sólo de cambiar situaciones. Tiene que ver con la condena que generan las masas, es muy difícil. Entonces tomas malas decisiones y terminas siendo parte del problema o empeorándolo. Pienso que eso fue lo que pasó allí“, reveló.
Aquel equipo, que en las últimas fechas de la Eliminatoria acumuló empates contra adversarios como Perú y Venezuela de local y terminó sellando la clasificación a Rusia con una victoria 3 a 1 ante Ecuador, nunca pudo encontrar la paz y el buen juego. Incluso, Lionel Messi tampoco pudo rendir de la mejor manera.
Sobre eso, se refirió también Sampaoli: “Creo que la comodidad de Leo (Messi) en el Mundial de Qatar también tiene que ver con una generación de jugadores que llegó. Tenían mucho más potencial para competir del que tuvimos nosotros antes. Messi incluso había decidido abandonar la Selección Argentina porque era una carga enorme. Él se vuelve libre (después) y cuando lo siente así se permite soñar, tiene ganas y marca la diferencia en Argentina o en el club donde juega”.
Por otro lado, una de las imágenes más simbólicas de su ciclo se dio durante el Mundial. Después de que Argentina debutara con un empate ante Islandia 1 a 1 y sufriera una goleada ante Croacia 3 a 0 en la segunda fecha, hubo un golpe comando en el vestuario y el DT perdió la autoridad. Con Javier Mascherano a la cabeza, varios referentes de aquel equipo dialogaron con el entrenador y juntos planificaron la estrategia para el partido ante Nigeria que definía si la Albiceleste avanzaba a octavos o se despedía en primera ronda.
Justamente, en uno de esos entrenamientos lo fotografiaron junto a Mascherano en una imagen que parecía ser el Jefecito el que le daba indicaciones a él.
“En esta foto estaba hablando con Mascherano sobre fútbol. No fue algo… honestamente cuando nos encontramos en una situación así y como cuerpo técnico dedicamos mucho tiempo a hablar con los jugadores, fue la oportunidad de dirigir a la selección de mi país. Pero claro, nos equivocamos en el diagnóstico, nos equivocamos en la solución a lo que estaba pasando y ya está. No veo mucho más que eso. Por la prisa que teníamos, la urgencia, porque estábamos fuera de zona de clasificación, teníamos toda la presión de un país encima, entonces fue todo muy complicado. Y cuando las cosas están así, hay que ser muy eficiente para salir de esa situación“, contó.
Argentina logró finalmente superar a Nigeria, gracias a un gol agónico de Marcos Rojo, para ganar 2 a 1 y pasar de ronda, en donde se topó con Francia y cayó 4 a 3 en octavos de final. Después de eso, Sampaoli fue desvinculado, Messi se alejó de la Selección e inició el interinato con Lionel Saloni, quien hasta ese entonces era parte del cuerpo técnico.
Las redes sociales y la psicología
En la entrevista, Sampaoli habló mucho de fútbol actual y además de todo lo que rodea al deporte. Uno de los aspectos que tocó fue el de las redes sociales y reconoció que no tiene ninguna.
“Honestamente, no es para mí. Aquí es donde se ve lo peor del ser humano, una cloaca social. Es horrible. Probablemente éramos así antes, pero no existían esos instrumentos para manifestarlo de esa manera. El nivel de agresividad que existe allí es muy violento. Y hoy en día, como el jugador no puede ser una persona pública, se queda ahí (en las redes sociales). Y en ese lugar se contamina”.
Por todo esto y los aspectos de la presión, contó que recurre a un psicólogo y destacó esa rama como clave en el fútbol moderno para los protagonistas. “Es complejo, estás siendo observado todo el tiempo. De hecho, cuando las cosas van bien, cuido mucho más mi salud mental que cuando las cosas van mal. Obviamente he vivido muchas cosas buenas en el fútbol, pero otras no tan buenas. En las derrotas soy mucho más reflexivo. Sé que muchas veces no lo controlo todo, no tengo la capacidad de ser responsable ni de ganar ni de perder. Hay muchos factores sobre los que el entrenador no tiene control”.
Sampaoli, hincha de River
Por otro lado, el DT fue consultado sobre su fanatismo por River Plate, que en algún momento había reconocido públicamente. Y en este sentido bajó la espuma al explicar que ya no tiene la pasión que sentía cuando era joven.
“Fue algo que fue lo principal en mi adolescencia. Probablemente la pasión la perdí por mi profesión. Siempre sigo los clubes en los que trabajé, desde Perú miro a los jugadores con los que trabajé, pero perdí eso. Cuando era chico, sí (era hincha de River). Pero luego lo perdí, ni siquiera tengo recuerdos de esa época. Mi implicación como entrenador era tan fuerte, estaba tan obsesionado con el juego, con el fútbol, que hoy, honestamente, no tengo ninguna conexión emocional con nadie, con ningún equipo.
La versión de Javier Mascherano sobre el conflicto con Sampaoli
A mediados de 2024, Mascherano dialogó con Clank!, el podcast de Juan Pablo Varsky y recordó lo que pasó en el Mundial de Rusia 2018. “Muchas veces hablaba con los más chicos, Gio Lo Celso por ejemplo, y les comentaba, ‘chicos lo normal no es esto’. Pero bueno, se dio de esa manera. Llegamos a Rusia envueltos en un montón de conspiraciones y rumores, el amistosos con Israel que no fuimos a jugar, había mucho ruido. Empezamos mal, continuamos mal y sí en un momento nos tuvimos que juntar con el presidente de por medio“.
Fue justamente después de la derrota por goleada ante Croacia que los referentes del grupo decidieron organizar una reunión para cambiar el rumbo de la Selección Argentina: “El partido de Islandia y Nigeria nos da una vida más, y cuando se dio esa posibilidad fue tratar de juntarnos y resolver los conflictos que había internamente que tenían que ver con el juego, con que no nos sentíamos cómodos. Sentíamos que no funcionaba y había que tratar de salvar el match point con Nigeria. Creo que era lo lógico, si nos quedaba una bala, usarla bien”.
“La charla fue con Sampaoli, todo el cuerpo técnico y el presidente (Claudio Tapia). Todo el grupo. No hablamos todos, obviamente habló Leo, hablé yo, hablaron 4-5 chicos más, dando la opinión de lo que estaba pasando para poder reconstruir y salvar. Pero salieron algunas cosas para afuera y no todo eso pasó”, rememoró Mascherano. “La realidad es que nosotros siempre planteamos que el equipo empiece a tener cosas normales, la heladera en la cocina, la cama en el dormitorio, cosas normales”, señaló en referencia a que en los partidos anteriores habían jugado con dos esquemas tácticos diferentes.
