Al menos hasta antes de disputarse las semifinales del US Open, Jannik Sinner era amplio favorito a quedarse con el título. Su rendimiento había sido arrasador para conquistar el título en Wimbledon y del mismo modo estaba desenvolviéndose ronda a ronda en los Estados Unidos, al punto que el propio Novak Djokovic lo había reconocido como “la fuerza dominante desde el inicio del torneo”.

Las semifinales ya sembraron algo más de dudas, porque así como Carlos Alcaraz despachó con gran autoridad a Nole en tres sets, el italiano tuvo más sobresaltos de los esperados para desembarazarse de la oposición que le planteó Félix Auger Aliassime, a quien finalmente terminó venciendo en cuatro sets.

Pero quien arrasó en la final que se disputó el último domingo en el estadio Arthur Ashe fue el español, quien jugó su mejor tenis y mantuvo un enfoque total para terminar imponiéndose por 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4; propinándole al italiano la segunda derrota del año en una final de Grand Slam disputada entre ambos, pues ya lo había vencido en Roland Garros, y arrebatándole esta vez el primer lugar del Ranking ATP.

En sintonía con muchos fanáticos, quien se mostró sorprendido con la actuación de Sinner en el partido definitorio fue Boris Becker, ex número 1 del mundo y ganador de seis títulos de Grand Slam, incluido el US Open de 1989. Y esa decepción, derivó en una lapidaria crítica hacia el italiano.

La decepción de Sinner tras una nueva final perdida ante Alcaraz. (Foto de Getty).

“Soy de los que siempre dice la verdad. No me esperaba una debilidad tan clara de Jannik Sinner con el servicio, me decepcionó su nivel, no encontró soluciones a la propuesta de Carlos Alcaraz, que no deja de crecer y tener más variantes en su tenis”, señaló el ex tenista alemán que durante alrededor de tres años fue entrenador de Novak Djokovic.

Juan Carlos Ferrero reveló cómo se planificó el último golpe de Alcaraz a Sinner

Juan Carlos Ferrero, entrenador de Carlos Alcaraz, reveló los detalles de la preparación del flamante número 1 del Ranking ATP para imponerse en la final del US Open a Jannik Sinner, quien llegó al último Grand Slam del año como máximo candidato al título.

“Entrenamos durante 15 días y estuvimos muy centrados en los detalles que debíamos mejorar al enfrentarnos a Sinner. Sabíamos que en esta superficie, en cemento, Jannik siempre es muy difícil de enfrentar y gana muchísimos partidos. Todo esto ayudó muchísimo, Carlos se dio cuenta de que tenía que mejorar mucho, y se puso a trabajar de inmediato. El partido fue perfecto. Carlos se comprometió consigo mismo a ir todo el rato a por el partido, a poner presión sobre Jannik antes de que ocurra al contrario. Esa es una de las claves”, señaló.

Y agregó: “Todo el rato hablamos de que tiene que divertirse y estar alegre dentro de la pista, intentar que no esté muy estresado para poder ir a por los puntos. De la manera que juega al tenis, quizás le sea más fácil hacerlo que al resto. El partido de Carlos fue perfecto, una actuación inolvidable”.