Boca hasta ahora cuenta con la incorporación de seis refuerzos: Marcelo Weigandt, Nicolás Orsini, Esteban Rolón, Norberto Briasco, Luis Advíncula y Juan Ramírez. En contrapunto, fueron nueve los jugadores que partieron, marcando una clara reconstrucción del plantel en el Xeneize, con la presencia de muchos juveniles.
Entre altas y bajas, el equipo quedó más estructurado, ya que anteriormente había cierto desbalance entre posiciones, ahora Miguel Ángel Russo tiene en sus dirigidos un equilibrio mayor. Sin embargo, aún queda un puesto de jerarquía por cubrir y que es de vital importancia: el centrodelantero.
Con la única presencia de Nicolás Orsini y el juvenil Vázquez en esa posición, resulta importante en el Xeneize traer un jugador más allí y fue una de las novelas del mercado de pases. No llegaron ni Roger Martínez ni Miguel Borja ni Darío Benedetto, pero aún así Boca sigue intentando la llegada de alguien de jerarquía ahí.
Hay un problema en esto y es que el mercado de pases ya cerró, pero una venta al exterior antes del 1 de septiembre (cuando cierra el mercado en Europa), le daría a Boca la posibilidad de incorporar a alguien en ese lugar. Y parece que los días de Sebastián Villa están contados y que dejaría esa plaza para que Juan Román Riquelme y el Consejodel Fútbol activen la última ficha que tienen para completar el equipo.
Esa ficha sería Juan Ignacio Ramírez, un importantísimo delantero uruguayo de 24 años que milita en el Liverpool de la liga del país vecino. Con su corta edad, acumula 88 goles en 170 partidos y es el goleador histórico del club donde juega actualmente. La última temporada convirtió 33 goles y fue el máximo artillero del fútbol uruguayo. Boca tendría preparada una oferta de 3.2 millones de dólares por el total del jugador.