Boca se ponía en ventaja ante Atlético Mineiro con un doble cabezazo de Diego González en el área chica. El Xeneize se imponía en un partido complicadísimo, pero la visita, con Nacho Fernández a la cabeza, no sacaba del medio esperando una señal que llegó minutos después: el VAR anuló todo.
Luego de la bronca manifestada por el Xeneize, donde aseguraron que el ex-River le manejó el partido a Andrés Rojas, el propio jugador se refirió a esa situación que fue la más hablada de la jornada: "Traté de que no se reanude el juego porque el árbitro no tenía la señal del VAR".
Incluso, al mediocampista le preguntaron si temió a que le sacaran tarjeta roja por la excesiva protesta, pero su respuesta fue contundente: "La verdad que no. ¿Por qué motivo podía ser expulsado?". El zurdo, de gran partido, estaba seguro de que tenía razón.
"Era una jugada dudosa, había que esperar la señal para que se reanude el juego", cerró Nacho sobre la situación más desprolija de la noche, que terminó con final feliz tanto para él como para el resto de los jugadores dirigidos por Cuca.
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"Para mí es especial jugar en esta cancha porque me identifico con estos años en River en los que la hemos pasado muy bien", aseguró el exfutbolista de La Banda. "Fue un partido muy parejo, donde ninguno ninguno de los dos tuvo muchos espacios. Ahora hay que descansar y pensar en el próximo partido", cerró.
