Boca perdió el partido ante Unión en la última jugada del partido con un penal que primeramente había sido señalado como tiro libre. Carlos Izquierdoz vio la tarjeta roja y mediante la revisión del VAR, Yael Falcón Pérez terminó por deliberar el tiro desde los doce pasos. El ex San Lorenzo Franco Troyansky fue el encargado de ejecutar la pelota parada dentro del área y primeramente, su remate fue atajado por Javier García.
Sin embargo, el arquero de Boca se adelantó notoriamente y el penal fue repetido, y allí el delantero de Unión no perdonó y la colgó de un ángulo, liquidando el partido 2 a 1 a favor de la visita en un encuentro que tuvo los tres goles desde los doce pasos. Y si bien todo pudo haber terminado ahí, el propio Troyansky fue el encargado de generar un escándalo por su polémico festejo.
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Sacándose la camiseta y señalándola a la tribuna de la popular de Boca, además de gritar el gol en la cara de los hinchas xeneizes, los futbolistas de la escuadra local tomaron como una provocación el festejo del delantero, lo que generó que se sobresalten y se le vayan al humo automáticamente.
Con el resto de los jugadores tatengues custodiando a Troyansky y los de la Ribera yendo a increparlo, el atacante con pasado en Boedo y en Olimpo de Bahía Blanca terminó yéndose al vestuario escoltado por miembros del cuerpo técnico mientras a la pasada, volvía a festejarle la victoria en la cara a los hinchas de Boca, aunque esta vez dirigido hacia la platea.
Y si bien estas cuestiones podrían estar englobadas en el rubro del folclore, hay veces que el límite se supera y en este caso, generó un clima tenso en el final del partido en La Bombonera. Quedará en el árbitro Falcón Pérez si lo informa y sanciona al futbolista de Unión por su desubicada actuación. Ay Troyansky...
