Boca ya acumula dos partidos sin victoria en el inicio de la Copa de la Liga, situación nada cómoda para Diego Martínez, su flamante entrenador, ni para un grupo de futbolistas al que este año necesariamente se le exigirán títulos después de un 2023 flaco en esa materia.

Este jueves, ante Sarmiento y en cancha de San Lorenzo, el Xeneize generó ocasiones como para haber tenido mayor suerte, pero careció de efectividad y aunque contó con la tranquilidad de haberse puesto en ventaja desde los 9 minutos, con la firma de Merentiel, terminó sufriendo el empate del equipo juninense a los 72.

El encargado de propinarle a Boca el baldazo de agua fría fue José Mauri, uno de los flamantes refuerzos de Sarmiento. Curiosamente, el futbolista que se formó en Italia y que está haciendo, con 27 años, su segunda experiencia profesional en el país, es fanático de Juan Román Riquelme.

“Tengo un tatuaje de Román. Vine a la despedida. No lo conozco personalmente. Este amor es futbolístico. Tampoco pude verlo hoy, aunque no sé si hubiese querido saludarme. Pero, como digo, es el ídolo que tenía desde chico, cuando empecé a jugar”, le confesó el mediocampista que tiene la nacionalidad italiana.

La figura del ídolo Xeneize se conecta en el tatuaje que Mauri lleva en su pierna izquierda con el recuerdo de su infancia en Realicó, pequeño pueblo de alrededor de 10 mil habitantes en la provincia de La Pampa. “Jugaba en un baldío, cerca de mi casa. Esta es mi casa de chico y hay un nene que camina con la remera de Riquelme”, explicó sobre su tatuaje.

Formación italiana

Aunque dejó La Pampa para hacer parte de las divisiones inferiores en Ferro, José Mauri terminó de formarse en Italia, con Parma, llegando a hacer su debut profesional en la temporada 2013/2014 en la que apenas llegaría a participar de dos partidos. Pasó también por Milan y Empoli, sin terminar de afianzarse, y encontró en Talleres de Córdoba la oportunidad de estrenarse profesionalmente en el fútbol argentino en 2019. Hizo experiencia en la MLS, con Sporting Kansas City, hasta que en diciembre del año pasado se convirtió en el primer refuerzo de Sarmiento para la presente temporada.

En busca de continuidad

José Mauri fue titular en los dos primeros partidos de Sarmiento en Copa de la Liga, ante Tigre y Boca, señal de que tal vez sea en Junín donde pueda encontrar, a sus 27 años, la regularidad que no había conseguido en sus múltiples experiencias anteriores, entre lesiones y bajones de rendimiento. Con 27 años, apenas ha participado de 103 partidos en toda su carrera, un número muy por debajo de la media de futbolistas de su edad.

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