El domingo no fue el día ideal para Boca, que perdió 2-1 ante River en el Estadio Monumental y le puso punto final a una larga racha de victorias consecutivas, de cara a lo que serán los octavos de final del Torneo Apertura. En ese sentido y luego de lo que significa ser derrotado en el Superclásico, Fernando Gago tomó una decisión que generó revuelo.
Luego de la derrota, Gago optó por darle el día libre al plantel profesional. Por lo que durante la jornada del 28 de abril, apenas un día después de perder ante River, los jugadores de Boca contarán con el transcurso del lunes a su merced. Es decir que no fueron citados a entrenarse en el predio que el club posee en Ezeiza, por decisión de su entrenador.
Aún se desconoce cuándo será el próximo desafío del equipo de la ribera, debido a que los horarios de la última fecha de la primera fase del Torneo Apertura se decidirán una vez que concluya la jornada actual. Pero poco le importó al entrenador que decidió darles descanso a sus dirigidos luego del clásico.
El Xeneize tuvo un flojo desempeño en el partido más emblemático del fútbol argentino y además tomó una postura conservadora, incluso estando abajo en el marcador. Salvo en los minutos finales donde por obligación debió buscar el empate, prácticamente no tuvo situaciones de peligro que hayan complicado a Franco Armani.
El técnico diagramó una línea de cinco defensores para el encuentro, a pesar de que había ganado nueve de los últimos 10 partidos con solo cuatro en el fondo. Ese cambio sorprendió en el Mundo Boca, aunque en las partes finales de los encuentros más recientes Pintita había practicado esa formación y le había dado resultado.
Sin embargo, los laterales de vocación ofensiva (Lautaro Blanco y Luis Advíncula) no pudieron pesar y los mediocampistas (Tomás Belmonte, Milton Delgado y Kevin Zenón) perdieron una gran cantidad de duelos, por lo que la posesión la tuvo mayormente River. Así fue como el Millonario supo dominar a Boca en gran parte del cotejo.
El descargo de Fernando Gago en conferencia de prensa
Una vez concluido el Superclásico, el entrenador asistió a la rueda de prensa e hizo referencia al planteo táctico. “Me gustó el segundo tiempo, los llevamos a un posicionamiento bajo. Tuvimos situaciones claras para empatarlo”, expresó.
Luego aprovechó para quejarse del arbitraje de Nicolás Ramírez y declaró: “En 20 minutos teníamos 3 amarillas. Me pareció un poco exagerado. Me dejaban una situación de posibilidad de cambio en el segundo tiempo porque el juego estaba siendo friccionado”.
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