El recorrido de Vélez en esta Copa CONMEBOL Libertadores es sin dudas, de película. Con una agónica clasificación a octavos de final y una posterior eliminación a River siendo el Millonario uno de los máximos candidatos a la conquista de América, el Fortín se metió en cuartos y allí tuvo que enfrentar a Talleres, equipo que se metió a esta instancia por primera vez en su historia.
Los dirigidos por Alexander Medina no hacen pie a nivel local y en la Liga Profesional se encuentran en un muy mal momento, pero cuando tocan los partidos a nivel internacional, el nivel y la vara se sube y todo el equipo velezano se vuelve completamente otro.
Ante Talleres en el José Amalfitani, el Fortín fue mucho más que el conjunto visitante desde el principio y logró imponerse por 3 a 2 con un doblete de Lucas Janson y el restante de Julián Fernández sobre la hora. Justamente Janson se convirtió en el máximo goleador histórico del club en la Libertadores y uno de los máximos anotadores también en esta edición. Ambos tantos, de cabeza pero muy distintos uno de otro.
Para el club cordobés, descontó Michael Santos para el 2 a 1 parcial, aunque luego con un golazo de Rodrigo Garro logró empatar parcialmente. Y cuando los hinchas fortineros en un Amalfitani explotado comenzaban a lamentar que el partido se les escapaba, el pibe Julián Fernández en una jugada aislada, le puso cifras definitivas al partido con el 3 a 2 en el marcador.
Esta serie prometía ser pareja y dura, y en la ida no decepcionó siendo un verdadero partidazo marcado por el dinamismo. Vélez terminó golpeando y se quedó con el partido de ida por la mínima diferencia, y la próxima semana se definirá quien pasa a las semifinales de la CONMEBOL Libertadores en Córdoba.







