Arrancó el fútbol argentino. En el estadio UNO, Independiente y San Lorenzo abrieron el telón del Torneo de Verano, donde se produjeron los debuts de Eduardo Domínguez y Pedro Troglio como entrenadores de ambos equipos.
Sin la presencia de los refuerzos, se pudo ver una buena actuación entre el Rojo y el Cuervo, más allá de los primeros movimientos toscos que se producen en esta época tras el receso y el cambio de entrenador, donde los futbolistas deben adaptarse a una nueva idea.
El encuentro, por momentos, perdió el buen ritmo. Sin embargo, la primera alarma se encendió a los 37 minutos de la primera etapa: Domingo Blanco debió salir por un golpe en la rodilla y preocupó muchísimo al cuerpo técnico de Eduardo Domínguez. Y cuando el árbitro Yael Falcón Pérez estaba por decretar el final de los primeros 45 minutos, Andrés Herrera le dio la primera alegría del año a los hinchas azulgranas.
El centro de Gabriel Rojas, desde la izquierda, quedó en poder de Andrés Herrera, y fue el lateral derecho de San Lorenzo quien abrió el marcador. Tras un buen control, definió con una volea que dejó sin chances a Milton Álvarez.
Para la segunda mitad, ambos entrenadores realizaron movimientos en el banco de suplentes, pero el encuentro no tuvo un cambio radical. Las ocasiones de gol se perdieron en el vestuario y los últimos 45 minutos estuvieron de más.
El próximo sábado, a las 21, se dará la nueva presentación del Cuervo, donde enfrentará a Talleres de Córdoba. Mientras que Independiente, tendrá la jornada libre, ya que el grupo es de tres equipos.