La cobardía humana no reconoce ni disimula. Lamentablemente, siempre está latente, agazapada para dar el zarpazo y mostrar las fauces inconducentes de desagradables personas que se arrogan la potestad de increpar y agredir al otro por el solo hecho de tener o representar a otro club de fútbol. En tiempos de antagonismos radicalizados, Braian Schattis sufrió una brutal y cobarde golpiza en la estación de Morón, mientras volvía a su casa de zona sur después de entrenarse. ¿El motivo? Llevaba un short de Almirante Brown que me había obsequiado un profesor del club de Isidro Casanova.

Por esa golpiza, Braian estuvo varios días ausente de los entrenamientos. Asustado y con temor por lo padecido, el jugador que tiene retraso madurativo leve prefirió quedarse en su casa. Claro, le sobraban los motivos: el ser humano puede ser tan generoso como también obrar de una manera horripilante. Tan desagradable es el hecho que vivió que prefirió refugiarse en la seguridad sus seres queridos, la casa de sus padres en Berazategui donde se siente contenido y cuidado. “Braian Schattis tiene 26 años y juega en el fútbol inclusivo de Almirante Brown. Hace unas semanas en la estación de Morón, mientras volvía a su casa de zona sur después de entrenar, fue agredido por hinchas de una institución vecina”, detalló la institución de Isidro Casanova en su cuenta de Twitter, al tiempo que publicó un hilo explicado cómo fue el regreso de Braian tras caer inconsciente y ser asistido por las personas que estaban en el lugar.

Adrián Vizcarra, coordinador del fútbol inclusivo en Almirante Brown, dio más detalles del episodio violento que le tocó atravesar al joven. “Ese día, uno de los profes del club le regaló un shorcito de Almirante y él se olvidó de sacárselo. O, tal vez, desde su inocencia, quiso presumir que tenía un pantaloncito nuevo. Cuando llegó a la estación de trenes de Morón, lo divisaron un par de muchachos identificados con Deportivo Morón y empezaron a pegarle. Le dieron varias trompadas en la cabeza y cayó inconsciente en una de las escaleras. Después, una persona que estaba ahí lo auxilió y lo acompañó en el tren”, precisó Vizcarra en diálogo con el portal El 1 Digital. Y agregó: “Braian vive en Berazategui y arrancó hace poquito con nosotros. Él acompañó a uno de los chicos y le gustó la actividad y el club. Se enamoró de los colores y de la cancha de Almirante. Le cuesta mucho venir, el traslado, la cuota de socio, la ropa… Su familia es muy humilde y entonces le damos una mano con el tema de los gastos”.

Integrante del equipo inclusivo de Almirante Brown, Schattis volvió la semana pasada y convirtió un gol en el triunfo del Mirasol por La Liga Inclusiva de fútbol. Como premio y manera de exponer su caso ante la comunidad, Braian fue recibido por el plantel de Primera división de Almirante Brown y recibió una camiseta como obsequio. Mientras, los agresores están libres.