Julio César Cáceres pertenece al selecto grupo de futbolistas que defendieron las camisetas de River y Boca, los dos clubes más importantes del fútbol argentino que el próximo domingo 27 de abril se estarán viendo las caras en una nueva edición del Superclásico. Claro que no es ese el único aspecto que el exdefensor paraguayo puede presumir sobre su carrera profesional, ya que además fue campeón de Copa Libertadores con Olimpia en 2022, disputó los Mundiales de Corea y Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010; y también conquistó con El Xeneize la Recopa Sudamericana en 2008; además de haber hecho carrera en Europa con Nantes y Gimnastic de Tarragona.
Precisamente tras su primer paso por el Viejo Continente, ya laureado como campeón de Libertadores con el club en el que tuvo lugar su debut como profesional, arribó cedido al Millonario en 2006, tras un breve paso por Atlético Mineiro de Brasil. Aquella experiencia solo duró 25 partidos, que le bastaron sin embargo para ganarse el privilegio de ponerse la cinta de capitán. El Millonario, con Daniel Pasarella como entrenador y José María Aguilar como presidente, quiso retenerlo pagando 2 millones de euros al club francés por su ficha definitiva, pero cuando todo parecía encaminado hubo un conflicto que frustró esos planes.
Tras disputar el Mundial de Alemania con Paraguay, Nantes recibió desde México una oferta superadora y a la vez le reclamó a River el pago de una deuda de 500 mil euros a lo que la dirigencia se negó. Molesto por ver que no se resolvía su situación, Cáceres intentó negarse a jugar por Copa Libertadores ante Libertad. Y aunque finalmente fue titular en aquel encuentro, su postura generó cortocircuitos con los referentes del plantel, especialmente con Marcelo Gallardo, actual DT, quien era el capitán habitual.
Finalmente, el defensor fue vendido al Gimnastic de Terragona, que por entonces formaba parte de LaLiga de España, pero la decepción de los hinchas del Millonario fue mayor al ver que dos años después, tras jugar también para los Tigres de la UANL, hizo todo a su alcance para desembarcar en Boca, donde permaneció durante tres temporadas.
Cáceres disputó 25 partidos en River y llegó a lucir la cinta de capitán.
Llegó tras la conquista de la Copa Libertadores 2007 y participó de la obtención de la Recopa Sudamericana en 2008. Fue un indiscutible durante la temporada 2008/2009, pero lo marcó una polémica declaración sobre Juan Román Riquelme en tiempos en los que parecía que el plantel estaba obligado a tomar partido en la interna entre el diez, actual presidente, y Martín Palermo, histórico goleador.
“En algunos partidos aparenta correr y en otros está pasivo”, fue la desafortunada frase de Julio César Cáceres sobre Riquelme que provocó un estallido en el Mundo Boca. Perdió protagonismo en en la temporada 2009/2010, pero fue parte de un muy celebrado triunfo 1-0 sobre River, después del cual se lo vio abrazado a Román en los festejos. Pareció que todo había quedado atrás, pero no. Faltando tres días para el inicio de un nuevo torneo, firmó contrato con Atlético Mineiro y ya no volvió a militar en el fútbol argentino.
“No voy a mentir en nada porque las cosas se han quedado así y son expresiones del momento. Uno las puede pensar y analizar, pero si uno lo manifiesta lo ha dicho. Ya se ha aclarado en su momento. Uno asimila su error al declarar y solo queda seguir trabajando y buscar los objetivos del club. No vamos a hablar de la calidad de ellos dos, pero estaba claro que ellos transmitían que la camiseta estaba por encima de todo. Tenías que estar a disposición”, declaró años más tarde en diálogo con ESPN, asumiendo el error en sus declaraciones e intentando minimizar el conflicto entre Riquelme y Palermo.
Los últimos años de carrera de Julio César Cáceres lo encontraron de regreso en Paraguay. Un año con Olimpia, cinco con Guaraní y dos años más en El Decano, para elegir retirarse en diciembre de 2020 en el mismo sitio donde había dado inicio a su carrera profesional. No tardó en dar inicio a una nueva cerrera, lanzándose como entrenador en la Reserva de Olimpia y haciéndose cargo del primer equipo para octubre de 2021. Ese mismo año fue campeón de Copa y Supercopa de Paraguay, mientras que en 2022 conquistó el Torneo Clausura de Primera División. En 2023 asumió al frente de Sportivo Luqueño y consiguió un cuarto puesto en el Clausura 2024 como mejor resultado. Desde su salida con 9 jornadas disputadas del Apertura de ese mismo año, se encuentra sin club y a la espera de nuevas oportunidades para dirigir.
El paraguayo fue campeón de la Recopa Sudamericana de 2008 con Boca.
El dopaje positivo por tereré
Otra nota saliente en la carrera de Julio César Cáceres fue la durísima sanción de 4 años que recibió por dar positivo en un control de dopaje, aunque finalmente la misma no se haría efectiva. Tras negarse a un primer control exigido por la Organización Nacional de Antidopaje en 2017, cuando defendía la camiseta de Guaraní, arrojó positivo de octopamina en una contraprueba.
El pesado castigo se dividió en dos partes. Dos años de pena por dar positivo y otros dos años por haberse resistido a la primera prueba. Más llamativa fue la explicación que dio el jugador en su descargo, asegurando que había ingerido la sustancia prohibida sin saberlo, durante una ronda de tereré, tradicional bebida fría paraguaya a base de yerba mate. “Estoy supertranquilo, jamás haría algo para perjudicar mi carrera. Como padre quiero ser ejemplo”, había reafirmado el defensor en diálogo con una radio de su país.
Con la sanción en suspenso, fichó con Olimpia y logró una reducción de la pena de cuatro a dos años, mientras recurrió al TAS para intentar dejar sin efecto la totalidad del castigo. Pero solo llegó a participar de seis partidos oficiales antes de comunicar su decisión de retirarse, en 2020.
