Nahuel Barrios es uno de los tantos futbolistas que tuvo que remarla desde joven para poder cumplir su sueño de ser jugador profesional. El ‘Perrito’, se crió en un ambiente complejo para un niño hasta que llegó a San Lorenzo, donde hizo su recorrido en divisiones inferiores, para luego debutar en Primera División en 2017.
El oriundo de Dock Sud llegó al Ciclón a los 12 años, proveniente del club de su infancia, Amor y Lucha, luego de un desconocido y frustrado paso que tuvo por River, donde jugó poco tiempo ya que decidió abandonar debido a que le quedaba lejos de su casa y tenía problemas con los horarios de su escuela.
En una entrevista con Infobae en 2019, el futbolista contó detalles de su dura infancia en Dock Sud. “Complicada por cómo es Dock Sud. Muchos tiros, robos e inseguridad. Todo eso me marcó. Mi familia me hablaba de que yo no tenía que hacer esas cosas. Por suerte lo supe manejar bien y pude salir adelante”, comentó.
Y agregó: “Estábamos jugando a la pelota en la canchita del barrio, se empezaban a agarrar a los tiros y nosotros teníamos que correr para todos lados. O estábamos tomando una gaseosa y de repente se agarraban a tiros y nos podía pasar cualquier cosa a todos los que estábamos ahí”.
Además, en medio de su lucha por llegar a Primera, pasó por el mismo problema de crecimiento que tuvo Lionel Messi. A diferencia de la ‘Pulga’, por una cuestión de edad no logró hacer el tratamiento que le propuso Marcelo Tinelli y la dirigencia de San Lorenzo.
“Es el mismo tema que Messi. El otro día también conté que Marcelo Tinelli me quiso pagar el tratamiento, pero por temas de edad no lo pude hacer. Ya era tarde. Tenía 14. Estaba muy feliz de poder hacerlo, pero después cuando salieron los estudios eso me bajoneó un poco. Nunca me impidió que pueda llegar a Primera”, explicó en una charla con el Diario La Nación.
A pesar de estos problemas, Barrios cumplió su sueño y en 2017 debutó en San Lorenzo. Si bien tuvo continuidad, nunca logró asentarse como la figura del equipo, por lo que primero fue cedido a préstamo a Defensa y Justicia y luego a Central Córdoba de Santiago del Estero. Para la actual temporada, fue prestado a Barracas Central, donde es dirigido por Rubén Darío Insúa, quien lo conoce de su paso por el Ciclón.
Durante su periodo en las divisiones inferiores y sus primeros años en Primera, el ‘Perrito’ también llamó la atención de la Selección Argentina, ya que fue convocado para jugar una serie de amistosos con la Sub 23 de la mano de Bocha Batista con vistas al Preolímpico, al que finalmente no fue citado.
La balacera en un torneo relámpago
Disfrutando de sus días libres en Barracas Central, el futbolista presenció un torneo relámpago en Dock Sud que no terminó de la mejor manera, debido a que no solo recibió un disparo en su muslo izquierdo, sino que también fue acusado de iniciar un tiroteo y herir a dos personas, entre ellas, la árbitra del certamen.
Como consecuencia de esto, el ‘Perrito’ fue derivado al Hospital Fiorito, para luego pasar a una clínica privada en Capital Federal, donde quedó internado bajo custodia policial. Tras el alta médica, fue citado a declarar bajo la acusación de abuso de arma en concurso real con amenazas.
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