Barracas Central e Independiente arribaron a la novena fecha de la presente temporada de la Copa de la Liga Profesional colocándose en la zona alta de la tabla de posiciones. Para sorpresa de muchos, el Guapo está diagramando una gran campaña y con al premisa de seguir por ese camino recibió al Rojo de Carlos Tevez.

Con el estadio Tomás Adolfo Ducó del barrio porteño de Parque de los Patricios como testigo, los encabezados estratégicamente por Alejandro Orfila se encontraron frente a frente con los Diablos Rojos de Avellaneda, que solamente un puñado de días atrás se recuperar de la derrota en el clásico frente a Racing Club tumbando a Argentinos Juniors.

Y lo cierto es que la historia no pudo comenzar de una mejor manera para el combinado que llegó como visitante al estadio de Huracán. Es que, cuando transcurrían jugados 16 minutos del período inicial, Matías Giménez Rojas, que volvió al equipo titular, se despachó con una definición de ensueño para poner el 1-0 del Rojo.

Luego, apenas unos instantes después, llegó la jugada de la polémica. Es que Alexis Domínguez, delantero del Guapo, fue a disputar una pelota dividida con mucha vehemencia y terminó impactando de forma brutal contra la humanidad de Iván Marcone, mediocampista de Independiente. Una durísima plancha de expulsión.

De todas maneras, el atacante del equipo local vio solamente la tarjeta amarilla. Ni siquiera la presencia del VAR modificó la resolución inicial de Pablo Dóvalo, el árbitro principal del partido. Una determinación que, como no podía ser de otra manera, generó la furia de todos y cada uno de los integrantes de la delegación visitante.

Para colmo de males, a los 29 minutos del primer tiempo, Barracas Central encontró la paridad. Lo hizo por intermedio de Siro Rosané, exmediocampista de San Lorenzo de Almagro que se despachó con una fabulosa ejecución de tiro libre para desatar la locura de todos los hinchas locales. Pero todavía faltaba algo más.

Es que, en la agonía del primer tiempo, el propio Domínguez, que un rato antes debería haber sido expulsado por la mencionada infracción sobre Marcone, empujó la pelota después de una interesante acción colectiva y estableció el 2-1 para Barracas con el que terminó llegando el descanso. Así se agigantó el enojo de Independiente.