El 13 de julio de 2025 quedará en la memoria de Jannik Sinner y de todos los amantes del tenis. No solamente fue la primera vez que el nacido en San Cándido ganó Wimbledon, sino que además fue la primera vez que un italiano lo hizo. Ahora bien, es importante resaltar que hay algo todavía más destacable que eso: demostró que tiene una mentalidad impresionante y eso a sus 23 años.
El tenis es un deporte sumamente exigente, tanto de lo físico como desde lo mental. Un chico de 23 años que batalló más de 5 horas en una final de Roland Garros, que tuvo tres puntos para partido, que tenía enfrente a su máximo rival y pierde ese partido, difícilmente logre recuperarse rápidamente. Jannik Sinner está hecho de otra madera, es diferente a todos y por eso es el mejor hacer un tiempo largo y promete serlo por muchos años más.
Ser frío puede ser una virtud o un punto débil, para Sinner sin dudas es su as de espadas, además de su impresionante tenis. Pero en el circuito hay muchos jugadores que tienen tenis de sobra e inclusive hasta una técnica más elegante, pero el italiano está hecho de hielo, capaz sea así por el lugar donde nació: San Cándido.
San Cándido es un pequeño pueblo ubicado en las Dolomitas, la cadena montañosa del norte de Italia que está casi al límite con Austria. Allí, los deportes más populares son los clásicos de invierno y Jannik Sinner experimentó en ellos, de hecho, entre sus 8 y 12 años fue uno de los mejores esquiadores jóvenes de toda Italia. Esa práctica sería sumamente importante para sus extraordinarios desplazamientos en la cancha.
Jannik Sinner e Iga Swiatek, campeones de Wimbledon 2025. (Foto: Getty).
Habitualmente uno piensa en el carácter de los italianos y los asocia con la alegría, la gesticulación, las voces fuertes, las risas, la simpatía. Sinner es el Capitán Frío: difícilmente sonría, si gana un punto no lo celebra casi nunca, si lo están superando no hace gestos que lo demuestren. En el tenis es un valor incalculable y es algo que no se adquiere, se lleva adentro. Probablemente su personalidad sea más asociada a un tenista austríaco -San Cándido queda a 8 kilómetros de la frontera entre Italia y Austria-, pero su tenis habla y grita y tiene todo el calor de los italianos del sur, lo más extrovertidos del país.
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Jannik Sinner, una máquina mental
Solamente cinco semanas antes de ganar Wimbledon por primera vez, Jannik Sinner recibió un golpe duro: Carlos Alcaraz le ganó la final de Roland Garros es uno de esos partidos que quedan en la historia. El español levantó tres puntos de partido y se lo ganó con físico, cabeza y tenis. Sinner pasó quince minutos llorando en el vestuario, no solamente por la derrota, sino porque seguramente fue un desahogo de los tres meses de suspensión por el caso de doping positivo que lo obligó a estar fuera del circuito un tiempo, justo cuando se juegan la gira de polvo de ladrillo de Europa, con la salvedad que estuvo en el Masters 1000 de Roma.
Sinner y Alcaraz tras la final de Roland Garros 2025. (Foto: Getty).
Probablemente un jugador que recibe un golpe de esa magnitud no tenga la fuerza para recuperarse rápidamente, pero Sinner es una máquina mental, es frío y ahí está su gran virtud. Tras aquella final, el italiano se presentó en Halle y cayó ante Bublik, uno de esos jugadores que tienen tenis de sobra, pero una mentalidad con idas y vueltas. Después de eso, el italiano se enfocó en coronarse en Wimbledon y lo logró.
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En el camino tuvo que superar obstáculos bravos, como por ejemplo ir perdiendo 2 sets a 0 contra Dimitrov y avanzar a cuartos de final por una dolorosa lesión del búlgaro, luego sacó a relucir todo su tenis y dejó en el camino a Shelton, al mismísimo Novak Djokovic y en la final se topó nuevamente contra Alcaraz, que venía de ganarle los últimos cinco enfrentamientos entre sí. Para colmo, Sinner inició abajo en el marcador, el saque no le funcionaba, el español lo sobrepasaba en actitud, pero sacó adelante el partido con su frialdad habitual y se coronó. Lógicamente, el Capitán Frío lejos estuvo de celebrarlo con saltos, gritos o algarabía, pero él es así y está perfecto.
Sinner vs. Alcaraz, la rivalidad que hace acordar a las épocas de Federer y Nadal
Son de la misma generación, se conocen desde chicos, se respetan, tienen perfiles diferentes, pero también se necesitan. A lo largo de la historia del tenis hubo rivalidades que quedaron marcadas a fuego y desde hace tiempo se sabe que Sinner y Alcaraz ya están en los libros de historia. Lo insólito es que solamente tienen 23 y 22 años y sus estilos no son para nada similares, pero eso es lo que los hace más atractivos.
El historial lo tiene arriba al español con 8 victorias sobre las 5 del italiano, pero no caben dudas que -de no haber lesiones graves- los números irán variando y seguramente haya decenas de partidos memorables entre sí, tal como lo fue aquella final de Roland Garros de 2025, que ya está en los libros de historia como la de Wimbledon de 2008, en la que Nadal le ganó a Federer.
Emotivo abrazo entre Sinner y Alcaraz tras la final de Wimbledon 2025. (Foto: Getty).
La generación que pasará al olvido rápidamente gracias a Sinner y Alcaraz
La irrupción de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz en el circuito fue una inyección de aire fresco para el mundo del tenis. Roger Federer y Rafael Nadal ya no podían competir de igual a igual y ambos se retiraron -Su Majestad en 2022 y Rafa en 2024-, mientras que Djokovic sigue batallando, pero casi sin herramientas para superarlos, tanto desde lo físico como desde lo mental.
Sin dudas, la generación que pasará rápidamente al olvido será la de aquellos que no supieron adaptarse al circuito con el Big 3 dando cátedra. Por poner algunos nombres propios: Alexander Zverev, Daniil Medvedev, Andrey Rublev, Stefanos Tsitsipas… y la lista sigue. Ellos vivieron a la sombra de Federer, Nadal y Djokovic, los veían como ídolos y les costó ganar títulos importantes. Para Sinner y Alcaraz, el Big 3 no fue un problema prácticamente y mentalmente no sufrieron el desgaste que la anterior generación, por eso se los llevaron puestos. Ahora es el tiempo de Sinner y Alcaraz, detrás prometen dar pelea los Ben Shelton, Lorenzo Musetti, Joao Fonseca y Jakub Mensik, solamente por nombrar algunos nombres interesantes.
Sinner derrotó a Zverev en la final del Abierto de Australia 2025. (Foto: Getty).
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