En la previa del Superclásico de Boca y River se confirmó que Edinson Cavani no podrá disputar el partido por un desgarro en el gemelo y la pregunta es, ¿esto es una buena o una mala noticia para el Xeneize?.
El uruguayo que llegó al club de la Ribera para cumplir su sueño de vestir la camiseta azul y oro lo hizo como una superestrella y los hinchas se ilusionaron con gritar sus goles. Pero en lo que va del año ha rendido más de lo que ha convertido.
La jerarquía del delantero es indiscutida. Figura en todos los clubes que jugó y está en el top de artilleros de cada una de esas instituciones. Básicamente se cansó de anotar en todos lados, pero en Boca se paso está marcado por fallos.
Su nivel en la Argentina siempre fue mirado de reojo, incluso en sus primeros partidos acumuló algunos yerros llamativos, incluso el del penal en la tanda de semifinales frente a Palmeiras en Brasil por la Copa Libertadores 2023. El equipo pudo pasar de ronda y justamente en la final su acción para el recuerdo es ese toque hacia atrás cuando en el Maracaná ante Fluminense cuando estaba de frente al área sin adversarios de por medio.
En 2024 fueron varias las chances que dilapidó, pero su rendimiento no estaba en discusión ya su sacrificio y su lectura de juego siempre fueron claves para el Xeneize. Pero en aquella Copa de la Liga malogró un nuevo penal, esta vez contra Estudiantes, y el equipo conducido por entonces por Diego Martínez quedó eliminado.
En el final de 2024 llegaron las lesiones para Cavani, que se repitieron en 2025, año en el que por ahora está marcado por la eliminación de Boca contra Alianza Lima en el Repechaje de la Copa Libertadores. Justamente en ese duelo de revancha, en La Bombonera, el centrodelantero falló una chance inmejorable dentro del área chica y sin arquero sobre el final del duelo.
También anotó goles importantes, ante River, Independiente del Valle y Racing, por ejemplo. No es un mal promedio sus 24 gritos en 58 partidos. Pero tuvo tantas pálidas frente al arco rival que el resto queda empañado.
La realidad es que sin su presencia en el Superclásico, Fernando Gago debería variar lo menos posible. Eso es lo que se tema en la previa del duelo con River, que su ausencia no confunda al entrenador y no se cambie de esquema a último momento para este partido.
En esa confusión de baraja la posibilidad de sumar un extremo como Exequiel Zeballos o Alan Velasco, u otra opción mucho más radical al sumar un tercer defensor central como Ayrton Costa y jugar con 5 defensores.
La presión goleadora caerá entonces en Miguel Merentiel, mientras que de haber un penal la responsabilidad parece que caerá en Marcos Rojo, anotó 9 en su paso por Boca y todos en tanda definitorias.
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