La brillante carrera deportiva de Paula Pareto ha llegado a su fin. El sabor amargo de no poder pelear por una medalla, como hubiese querido, no quita para nada lo que consiguió a lo largo de estos años en el que le ha brindado al deporte argentino su cuerpo y entrega cambiándolo por éxitos inconmensurables. Ante semejante figura, sólo queda aplaudir y aplaudir, tal y como lo han hecho el resto de los atletas que componen la delegación argentina en Tokio 2020.
En sus últimos Juegos Olímpicos, Pareto luchó y no se rindió. Ni siquiera esa distensión en el codo que sufrió tras la derrota ante la japonesa Funa Tonaki impidió que pueda estar en su última pelea. El repechaje era la última carta para soñar al menos con una despedida con bronce, pero no alcanzó. La portuguesa Catarina Costa terminó por sentenciar el final del camino del Olimpismo para “La Peque”, no sin antes despedirla como se merece y en un gesto de profundo respeto a su carrera y a su nombre.
“Creo que la tristeza es por tantas alegrías“, le dijo Paula a Guido Bercovich, periodista de TyC Sports, a quien abrazó sin dudarlo por más que en estos tiempos pareciera un acto de imprudencia e irresponsabilidad. Tantas alegrías que le ha regalado al deporte argentino a lo largo de los años, hoy es motivo de tristeza ante un final que nos conmueve.
Afortunadamente, tuvo su merecido homenaje durante la ceremonia de apertura al poder presentar la bandera olímpica. Un gesto del Olimpismo y del Comité Olímpico, más que merecido para semejante figura deportiva que es Paula.
Pareto es recibida con ovación en la Villa Olímpica
Pero, como la pequeña atleta gigante que es, se merecía una despedida más acorde a lo que representa y nos genera. Los atletas argentinos se agolparon en un pasillo para aplaudirla hasta ovacionarla, al ritmo del “Olé, olé, olé, olé, Peque, Peque“. Así lo mostró la cuenta de Twitter del Comité Olímpico Argentino en un video.
Uno por uno, los atletas también la abrazaron en señal de respeto y admiración por una brillante carrera que tiene su final este sábado, pero que queda marcado para siempre en la historia del deporte argentino. ¡Gracias Paula!