La NBA está en el mejor momento de la temporada. O post temporada mejor dicho, ya que los Playoffs dieron inicio hace una semana, y uno de los equipos que sorprende que estén en esa instancia son los New York Knicks, nuevo hogar del base argentino Luca Vildoza.

La franquicia de Nueva York atraviesa su mejor año desde la partida de Carmelo Anthony en 2013, metiéndose nuevamente a Playoffs de la mano del "Jugador más mejorado" de la temporada Julius Randle, el inoxidable Derrick Rose y compañía, comandados por un entrenador excelente como Tom Thibodeau.

En primera ronda de la eliminación directa le toca enfrentarse a Atlanta Hawks, en un duelo más que atractivo y que por ahora marcha 1-1 con ambos partidos disputados en la meca del básquet: el Madison Square Garden, que repleto de gente, dio una imagen tanto impresionante como ilusionante de cara al contexto mundial.

A ese equipo llegó Luca Vildoza, quien luego de cumplir los 14 días de confinamiento mañana podrá incorporarse como uno más con todos sus compañeros. Si bien es difícil que debute en una ronda de Playoffs, y hasta el mismo Thibodeau declaró que era muy complicado: "Tomará su tiempo para que esté aquí. Nuestros scouts lo aprueban, tendremos tiempo de evaluarlo durante el verano".

La ventaja para Vildoza, así como pasó con Facu Campazzo en Denver en el arranque de esta temporada, es que Luca podrá estar desde el inicio de un año de competencia, en un equipo con mucha ambición. Caso aparte es el de Gabriel Deck, quien en Oklahoma cayó en una franquicia en plena reconstrucción del equipo, y a solo diez partidos del cierre, pero demostró incorporarse de manera óptima. Lo más importante es que la NBA se va llenando de mate, asado, y banderas celestes y blancas.