Todo Argentina vs Brasil tiene un sabor especial y más si es por una definición tan importante como una medalla de bronce olímpica. Nuevamente, como en Seúl 1988, el vóley argentino amarga a los brasileños y se lleva la segunda presea olímpica de su historia. En un partido emocionante, el equipo de Marcelo Méndez lo dio vuelta y lo ganó por 3-2 con parciales de 25-23, 20-25, 20-25, 25-17 y 15-13. Merecido resultado para un equipo que enamoró al país en Tokio 2020.
Partido emocionante y que parecía que Brasil se lo llevaba por delante una vez que ganó el tercer set. Pero, “Los Pibes”, a puro bloqueo y corazón, no sólo emparejó la historia, sino que se llevó un triunfo histórico para el vóley argentino. Tuvieron que pasar 33 años para un nuevo éxito tal como lo hizo el equipo de Luis Muchaga en Seúl 1988 con figuras descollantes como Hugo Conte, Daniel Castellani, Javier Weber yWaldo Kantor, entre otros.
Este sábado, la historia se volvió a repetir y nuevamente con Brasil del otro lado, exactamente igual que en Seúl 1988. Duro rival el equipo de Renán Dal Zotto que aún sin sus figuras titulares en el mejor estado, lo luchó hasta el final con sus variantes. Algo parecido a lo que había ocurrido en el juego de la fase de grupos, pero esta vez, para fortuna de los argentinos, tuvo un final diferente.
Pero, la Selección Argentina de Vóley merecía esa medalla y lo fue a buscar, aún cuando el resultado estaba 1-2 en sets. Porque el partido arrancó bien con un 25-23 ajustado, pero que le daba el primer paso para el bronce. Luego, todo se complicó y apareció la mejor versión de Brasil para ganar el segundo y el tercero por 25-20.
Resultado final con la victoria de Argentina ante Brasil (Olympics.com)
En el cuarto, Brasil empezó mejor, pero Argentina lo emparejó y una gran serie de bloqueos liderados por Agustín Loser le permitió a los de Méndez empezar a soñar con la remontada. Finalemente, fue 25-17 y a sufrir al quinto set. Allí, los brasileños corrieron de atrás, pero lo supieron emparejar. El final tuvo que ser a puro bloqueo y fue Loser nuevamente, para desatar el delirio y la alegría argentina con un nuevo éxito.